Grupos feministas radicales han emprendido una campaña donde se fomenta un odio contra el género masculino por los casos de violencia contra la mujer y feminicidios, actos que no son precisamente exclusivos de los hombres.
Y es que a la par de las protestas feministas que ponen como único culpable al hombre, en diversos puntos del país se ven casos de violencia y maldad donde la protagonista es precisamente una mujer.