Puebla es uno de los estados que más ha visitado el presidente Andrés Manuel López Obrador desde que inició su sexenio. Sin embargo, esto no significa que la entidad sea de las favoritas del mandatario.
Recordemos, pues, que el mismo López Obrador había vetado a Puebla por el triunfo de la finada gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo. En palabras del mismo presidente, no visitaría el estado mientras gobernara la panista.
Esa era la primera señal de que Puebla no es precisamente una prioridad para el mandatario.
Y también es una muestra de que gran parte de las decisiones que toma son basadas en los dividendos políticos que pueda obtener.
No, amigos poblanos fanáticos del inquilino de Palacio Nacional, López Obrador no tiene a Puebla en sus planes y el ejemplo es el Plan de Reactivación Económica que presentó el mandatario este lunes.
De los 39 proyectos de infraestructura presentados, ninguno beneficia directamente a Puebla.
Aparecen los priistas Zacatecas e Hidalgo, pero el morenista Puebla se hizo a un lado y la interpretación que este columnista le puede dar es meramente política.
Sí, Puebla no es del interés del presidente para 2021, pues no tiene garantizado que la zona más importante de la entidad se mantenga en manos de Morena.
Y es que el terrible trabajo de alcaldes como Karina Pérez Popoca, Luis Alberto Arriaga y Guadalupe Daniel han puesto contras las cuerdas al partido vinotinto.
Al ver que las cosas no pintan bien para Morena en muchos puntos de Puebla, el presidente prefiere reactivar economías que le pueden traer a cambio votos a favor de su partido.
Entonces, AMLO solo profesa un falso amor a Puebla, uno de los estados donde la sociedad menos respalda a un presidente que ha mostrado que lo político está por encima de los intereses de la población.
¿Qué tendría que pasar para que Puebla sea favorita de AMLO?
Lamentable resulta que pese al “progresismo” que se supone rige a esta Cuarta Transformación, los intereses del grupo que está en el poder sean los que dicten la agenda de gobierno.
Pobre Puebla, tan “cerca” de AMLO y tan lejos de la Cuarta Transformación.
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