El gobierno de Francia declaró el 4 de octubre a París como "zona de alerta máxima" y anunció nuevas restricciones en función de mitigar los contagios de COVID-19 a partir del martes 6 de octubre de 2020. De acuerdo con las autoridades sanitarias francesas, la región parisina superó los umbrales de los tres indicadores fijados: tasa de incidencia de la enfermedad, tasa de incidencia en mayores y tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos.
Las restricciones indican que los restaurantes podrán abrir -a partir del 6 de octubre y durante 15 días- con estrictos protocolos sanitarios; los bares, hasta ahora con horarios que se extendían hasta las 22:00 horas, deberán cerrar por completo. Asimismo, universidades y centros de educación superior deberán reducir su aforo al 50 por ciento.
Estos modelos, elaborados por el Instituto Pasteur, están basados en los datos que recabó la institución hasta el 25 de septiembre y sostienen, las camas de cuidados intensivos estarán al 60 por ciento a mediados de noviembre. Según el boletín más reciente de las autoridades de salud de Francia, hasta el domingo 4 de octubre se contabilizaron 12,566 casos nuevos de COVID-19 en las últimas 24 horas. Las cifras totales contabilizan 619,190 positivos y 32,230 fallecimientos.
Asimismo, los números representan un descenso comparado con los datos del sábado 3 de octubre, representando un récord desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, indican un aumento respecto a los 11,123 casos positivos informados el domingo 27 de septiembre.
Del lado de las hospitalizaciones por coronavirus en la semana del 27 de septiembre al 4 de octubre, 893 corresponden a pacientes con cuidados intensivos. De igual manera, se están investigando 1,340 brotes. Estos datos han puesto a París en zona de máxima alerta, imponiendo nuevas restricciones en un intento de mitigar los contagios de COVID-19.
