Al menos 34 millones de empleos se perdieron durante los últimos meses en América Latina y el Caribe a causa de la crisis generada por la pandemia de COVID-19, informó este miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La institución presentó la segunda edición del informe "Panorama laboral en tiempos de la COVID-19: Impactos en el mercado de trabajo y los ingresos en América Latina y el Caribe", en el que advierte sobre la "drástica contracción del empleo" en la región.
Según dijo en una conferencia virtual el director de la OIT para AL y el Caribe, Vinícius Pinheiro, actualmente la región enfrenta "un desafío sin precedentes: el de la reconstrucción de los mercados laborales de la región, lo cual implica enfrentar fallas estructurales que se han agudizado con la pandemia".
Entre esas fallas, detalló el representante de la organización con sede en Lima, Perú, se encuentran la baja productividad, la alta informalidad y la desigualdad de ingresos y de oportunidades de trabajo decente.
No obstante, destacó el nuevo informe de la OIT, a partir del tercer trimestre de 2020 se ha detectado una recuperación en los niveles de actividad económica, y los primeros datos revelan una incipiente recuperación del empleo y un retorno a la fuerza laboral.
"Los indicios preliminares de recuperación son una noticia positiva, pero el impacto de la COVID-19 en el trabajo y en las empresas fue enorme, y el camino por recorrer es largo", sostuvo Pinheiro.
Resaltó que es fundamental relanzar las bases para la reactivación de la economía con seguridad sanitaria, asegurando condiciones favorables, el funcionamiento de los negocios y para la creación de más y mejores empleos.
Según el informe, durante la crisis al menos 34 millones de trabajadores perdieron su empleo, tomando en cuenta nueve países que representan más del 80 por ciento de la población económicamente activa de la región latinoamericana y caribeña.