Julian Assange, fundador de WikiLeaks, podría pasar el resto de su vida en la prisión federal de máxima seguridad ADX Florence, Colorado, misma en donde está actualmente el narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera.
De acuerdo con declaraciones de Maureen Baird, exdirectora del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, si Assange es declarado culpable por espionaje, sería extraditado a Estados Unidos, en donde las autoridades implementarían un mecanismo especial para su arresto, ya que temen por la seguridad nacional del país.
De hecho, Baird mencionó que Assange tiene un lugar asegurado en la prisión conocida popularmente como el “Alcatraz de las Rocosas”, en donde pasaría su arresto confinado todo el día sin tener contacto con otros reos y con poca actividad en el exterior, tal y como sucede con los otros delincuentes, como “el Chapo Guzmán”, Dzhokhar Tsarnaev y Zacarias Moussaouri, conspirador en los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Sin embargo, en caso de que el fundador de WikiLeaks presente severos problemas de salud podría ser trasladado a otra prisión de Estados Unidos, pero “tendría que estar muriéndose” para que esto ocurriera.
Al momento, debido a la contingencia sanitaria causada por el coronavirus, la audiencia contra Assange sigue detenida, pero se espera que esta semana se sepa la resolución del tribunal Old Bailey, en Londres, para conocer el destino del criminal.