Varios médicos aseguran que en estos últimos meses han atendido a varios pacientes con una notable pérdida de cabello. Aunque muchos de ellos han superado el COVID-19, los especialistas sugieren que se trata del estrés que desencadenó la propagación de la pandemia.
Varias personas que padecieron coronavirus aseguran que perdieron bastante cabello meses después de haber superado al virus. La norma es perder entre 50 a 100 cabellos al día, pero según los testimonios de los pacientes, a ellos se les caían por mechones al momento de peinarse o mientras estaban en la ducha.
Según los médicos consultados por The New York Times, este fenómeno sí está relacionado con el COVID-19, pero no de forma directa porque en realidad se trata de una consecuencia generada por el estrés que las personas experimentaron durante la enfermedad, la crisis económica o pérdida del trabajo por la pandemia.
"Hay muchas, muchas tensiones de muchas formas en torno a esta pandemia, y todavía estamos viendo que la pérdida de cabello por el estrés no ha desaparecido", dijo Shilpi Khetarpal, dermatólogo en la Clínica de Cleveland.
A su vez, la directora del Departamento de Dermatología de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, Emma Guttman-Yassky, dijo que estos casos de pérdida de cabello también se detectaron entre el personal médico.
"Algunos de ellos tenían COVID-19, pero no todos. Es el estrés de la situación. Estaban separados de sus familias, trabajaban muchas horas", señaló.
Una encuesta sobre los síntomas posteriores al coronavirus incluyó la participación de 1.567 sobrevivientes en EEUU y concluyó que al menos 423 personas sufrieron pérdidas de cabello inusual.
Según los especialistas, en cuanto se detecta la pérdida de cabello hay que acudir al médico para iniciar un tratamiento que no siempre consiste en medicamentos. En muchos casos, influye mucho llevar una buena nutrición, vitaminas, yoga, meditación, masajes al cuero cabelludo y otras técnicas que pueden reducir el estrés.