Ya sabemos cómo serán las candidaturas en Morena.
En su campaña interna, Mario Delgado ha adelantado el modelo de selección de candidatos que seguirá una vez que se convierta en presidente de este partido.
Los candidatos del instituto político marrón -y sus aliados- se determinarán por consenso y en los casos en los que no se logre el acuerdo entre los aspirantes aplicarán una encuesta.
Y esto se hará de esta forma, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador así lo quiere.
Más aún, la elección interna de Morena ha revelado a quién quiere como sucesor el tabasqueño: a Marcelo Ebrard Casaubón.
Si López Obrador sabe que Delgado es el alfil de Ebrard y Ebrard es aspirante a la Presidencia de la República, en un simple ejercicio de lógica aristotélica podemos deducir que López Obrador promueve a Mario Delgado para ser presidente de Morena, porque también quiere que Marcelo sea candidato a la presidencia de México.
La decisión de López Obrador tiene perfecta explicación: solo el grupo de Marcelo Ebrard garantiza la sucesión para Morena, lo cual significa tranquilidad para el presidente.
Si la elección cayera en manos de los ultras de Morena, es posible que sean derrotados en las urnas por la oposición y, una vez ocurrida la caída, Andrés Manuel esperaría la persecución.
Para evitar ese juicio sumario, el presidente ha decidido desde ahora concentrar la herencia de su poder en Mario Delgado y Marcelo Ebrard.
Por esa razón la elección de la dirigencia ya ha concluido, Mario “el Ojitos” Delgado será el nuevo líder de Morena.
Si bien es un hecho su arribo a la presidencia de Morena y que Yeidckol no pudo imponer su búsqueda de pacto y ahora será ella quien ceda para incorporarse con Delgado, la campaña interna ha dejado cosas interesantes.
Entre los hallazgos de la campaña están los elementos que dio Delgado para saber cómo se elegirán candidatos.
En sus distintos discursos ante los electores de Morena, Mario Delgado ha establecido los siguientes puntos sobre las candidaturas:
1. Las candidaturas se entregarán por consenso.
2. Cuando esto no exista, será aplicada una encuesta.
3. Se garantizarán 50 % de las candidaturas a mujeres.
4. Los ediles y diputados se reelegirán, pero solo si la encuesta les aprueba.
5. El consenso para la elección de un candidato será privilegiado por la diligencia nacional.
Pero además en sus discursos ha dejado claro que le urge comenzar a establecer estructura, la cual no se consolidó desde 2018.
El hecho de que sepa que ese es el principal problema de Morena, el que hay más “lopezobradorista” que “morenos”, fue otra de las razones por las que López Obrador lo privilegió como el nuevo presidente de su partido.
Andrés Manuel necesita ganar. Se juega la vida en ello.