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Pese a que las autoridades de salud federales colocaron a Puebla en color amarillo dentro del semáforo COVID-19, el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, sentenció que la entidad permanecerá en color naranja durante un tiempo más.
En rueda de medios, el mandatario reconoció la actitud responsable que han tomado los poblanos en esta pandemia, lo que se ve reflejado en una curva de contagios a la baja que llevó al estado a color amarillo.
Sin embargo, Barbosa Huerta señaló que para mantener esta tendencia y proteger la salud de los poblanos, sobre todo en la zona conurbada, se permanecerá por un tiempo más con las medidas que se tomaron cuando Puebla estaba en color naranja.
Es decir, se mantendrá el exhorto a respetar la sana distancia y el uso de cubrebocas obligatorio, a fin de que este buen trabajo hecho hasta el momento no se pierda.
En su oportunidad, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, informó que durante el fin de semana se sumaron 339 nuevos contagios de COVID-19, con lo que Puebla llega a 33,475 casos positivos.
En estos momentos hay 414 hospitalizados, 73 con respiración asistida, 858 casos activos en 62 municipios y 4,220 defunciones.
