Con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, cerca de 30 millones de estudiantes entre nivel básico, media y superior regresaron virtualmente a clases durante la pandemia, y la conectividad a Internet se convirtió en herramienta esencial para seguir estudiando. No obstante, también han aumentado los riesgos a través de la red. Ante esa situación, surgen algunos consejos para cuidar la ciberseguridad de los alumnos durante las clases en línea en México.
Las principales vulnerabilidades durante las clases virtuales son las personas con malas intenciones en las sesiones, compartir un malware sin saber o caer en alguna estafa tipo phishing. Por eso, capacitar al personal educativo y estudiantes con el objetivo de que ambas partes interesadas dominen las herramientas, su funcionamiento básico, y configurar correctamente las salas de videoconferencias será de gran importancia para evitar intrusos durante las clases virtuales.
Utilizar cuentas institucionales para actividades laborales o cualquier actividad educativa representa una ventaja a fin de mantener la privacidad y seguridad de los alumnos. Además, es recomendable avisar con anticipación sobre alguna condición o restricción durante las sesiones y apegarse a un código de conducta en clases impuesto por cada institución educativa.
Por otra parte, acordar horarios establecidos, encender todos la cámara, tener el micrófono apagado y levantar la mano para poder encenderlo, va permitir a los profesores tener un control y un entorno seguro en las aulas virtuales al momento de dar clases. Con ello, ayudarán a los estudiantes a aprender el material de estudio con menos distracciones.
Al momento de la interacción entre profesores, alumnos y la plataforma establecida, identificar los correos peligrosos será importante para brindarles a todos una mayor seguridad. Los hackers aprovechan que las videoconferencias la mayor parte del tiempo se comparten a través del correo electrónico, por esa razón distinguir entre un mensaje con malware y uno veraz es importante. Si el sitio web a donde es redirigido tiene un candado a lado del URL, es porque se trata de una conexión segura y encriptada.
Los correos malintencionados por lo regular contienen errores ortográficos, mal diseño, enlaces rotos, aunque en ocasiones suelen ser casi idénticos a los reales. Si no se tiene la certeza de saber si es un destino verificado lo mejor es no agregar ningún tipo de información personal en la página, cerrar la página y eliminar el correo.
Si bien, estos consejos son para el sector educativo, emplear alguno de ellos ahora que la mayor parte de las actividades laborales se realizan a través de Internet podrá ser de gran ayuda para evitar cualquier tipo de robo de información, ser víctima de un fraude o simplemente evitar afecciones a los dispositivos móviles y ordenadores.