Pocos son los sectores que no se han visto afectados por la pandemia, entre ellos la industria agroalimentaria y automotriz, ambas consideradas para impulsar la economía de México después de la crisis sanitaria. Así lo afirmó Alejandro Gómez Strozzi, socio de Foley Arena y experto en comercio exterior, quien también agregó que se podrían abrir nuevas oportunidades de negocio debido a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, dos de los países más importadores del mundo.
La industria agroalimentaria en México, fue de las pocas que pudo sobrevivir los embates del COVID-19: debido a que los alimentos son imprescindibles para las personas y su complejidad está en ser productos perecederos, es decir, requieren una mejor gestión al momento de cubrir la demanda en el mercado. Los retos para esta industria están cimentados en hacer accesibles a los alimentos en regiones de difícil acceso, darle un énfasis al consumo local y al mismo tiempo, reducir el impacto negativo al medio ambiente.
Del mismo modo, la industria automotriz que al inicio de la pandemia sufrió una caída en el periodo de marzo-abril debido al cierre temporal de las plantas encargadas de fabricar vehículos, el momento que viven por ahora es de recuperación. Marcos Carrasco también socio de la firma destacó: "las dos industrias serán los mayores beneficiarios y de mantener esa línea se podría incluso ampliar el espectro de los dos sectores".
El experto en temas aduaneros apuntó que un factor diferencial para brindarle un mayor impulso a la economía mexicana serán las exportaciones. A pesar de estar muy ligadas al consumo de Estados Unidos quienes por ahora sostienen una guerra comercial la cual está limitando importaciones a productos de China, esa situación se podría convertir en una oportunidad de negocio en México al poder agregar plantas de manufactura, líneas de producción y negociar otros productos para el país estadounidense. "El Gobierno Federal debería ayudar a facilitar el acceso a programas cuyo objetivo sea fomentar las exportaciones", concluyó Carrasco.
A pesar de las cifras negativas que provocó la pandemia al frenar varias actividades económicas en México, como el turismo, la industria del entretenimiento, textil, minería o las ventas en tiendas físicas, algunas entre ellas el sector agroalimentario y automotriz pudieron mantener un dinamismo y repuntar en el segundo trimestre de 2020, un factor determinante para los especialistas y socios de Foley Arena proyectaran que ambas industrias podrán ser una palanca para la recuperación económica del país.