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La cuenca de un lago próximo a la ciudad rusa de Norilsk tardará unos 18 años en recuperarse del derrame de combustible que ocurrió en una subsidiaria del grupo Nornickel en mayo pasado, estima la agencia rusa de la pesca (Rosribolovstvo).
"Nuestros científicos han realizado un estudio sistémico y explorado toda la cuenca del lago Piásino. Según los resultados, se necesitan unos 18 años para reponerse del daño", declaró a periodistas el jefe de este organismo regulador, Iliá Shestakov.
El lago Piásino, con una superficie de 735 kilómetros cuadrados, se sitúa a unos 20 kilómetros de la ciudad de Norilsk, en la región de Krasnoyarsk (norte de Siberia).
El funcionario mencionó "la presencia de derivados de petróleo en los peces".
"Podemos darlos por perdidos, porque estos peces ya no se pueden procesar, no son comestibles. Incluso pueden sufrir ciertas mutaciones luego, es algo que los científicos tendrán que estar monitoreando", agregó.
Rosribolovstvo, según él, podría castigar a Nornickel con una multa de 3.500 millones de rublos (unos $45 millones), pero "lo más importante es restablecer los recursos" piscícolas.
"Habrá que soltar casi 9.000 toneladas de alevines, construir para ello tres granjas: de tímalos, corégonos y esturiones", dijo. Este programa de repoblación tomará unos 18 años.
El 29 de mayo se produjo un derrame de 21.000 metros cúbicos de combustible diésel almacenados en un tanque de la central termoeléctrica de la compañía Nornickel.
La empresa atribuyó el suceso a deformaciones de los soportes del tanque debido al descongelamiento del permafrost.
Varios empleados de la planta fueron detenidos en el marco de una investigación.
La agencia medioambiental de Rusia, Rosprirodnadzor, evaluó el daño causado a la naturaleza en casi 148.000 millones de rublos o unos 2.000 millones de dólares al cambio actual. Nornickel rechazó su metodología del cálculo y anunció la intención de organizar un peritaje independiente.
