De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y su Análisis Económico Ejecutivo, al que tuvo acceso el equipo de NotiPress, se requiere atención inmediata para facilitar la recuperación económica durante la pandemia por COVID-19, en tanto el crecimiento de los principales indicadores económicos apunta a un rebote general por reanudar actividades, y no a una recuperación como lo indican autoridades gubernamentales.
Entre los indicadores principales se encuentra la contracción del Producto Interno Bruto (PIB), de 10% para 2020, y con un crecimiento de 3% en 2021, como informaron las encuestas del Banco de México y Fondo Monetario Internacional. Asimismo, el indicador de consumo en el mercado interno mostró un aumento de 5.5%, inversión fija bruta 20.2%, y el Indicador Global de la Actividad Económica (UGAE) 8.9%.
Según especialistas del CEESP, si bien los datos sobre comportamiento de la actividad económica en México muestran un mejoramiento de los indicadores desde junio, este se debe al reinicio escalonado y parcial de las actividades que se encontraban en pausa por las medidas de cuarentena establecidas con el COVID-19, y puede indicar un repunte o rebote en lugar de recuperación, debido a que aún se encuentra lejos de alcanzar la del PIB previo a la declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Este panorama difiere del planteado por las autoridades en los Criterios Generales de Política Económica 2021, y dificulta estimar hasta cuándo será posible la recuperación de los niveles en los indicadores económicos previos; debido a ello, las expectativas de crecimiento e inversión reportan una gran desconfianza hacia las decisiones de autoridades gubernamentales.
Respecto a las medidas en respuesta a la situación de pandemia, además de la efectiva recuperación de los indicadores económicos y búsqueda por alcanzar el punto más alto del PIB previo a la contingencia, se debe considerar el debilitamiento económico ocurrido desde antes de la aparición del COVID-19, cuya reducción de inversión productiva privada y pública inició en 2019.
Por ese motivo, especialistas del sector privado recomiendan una recuperación de la certidumbre para la inversión, a través de medidas como la actualización de acuerdos sobre inversión e infraestructura del gobierno con este sector, dedicar recursos del erario al apoyo de ingresos en los hogares y liquidez para las empresas, con objeto de otorgar facilidades sin condonar obligaciones.
Ante el rebote de los indicadores económicos, prolongar la recuperación de la economía en el país tiene costos en términos de bienestar y población, mismos que pueden tener efectos devastadores en la sociedad, ya que la precariedad en el mercado laboral se mantiene mientras continúan la falta de oportunidades y desempleo. Por ese motivo, la efectiva recuperación económica, con plena consideración de estos factores, es necesaria para responder a la contingencia sanitaria.