La misteriosa muerte de más de 300 elefantes en Botsuana en el último medio año se debe a las toxinas producidas por cianobacterias, según la conclusión de expertos africanos.
"Nuestras últimas pruebas han detectado que las neurotoxinas cianobacterianas son la causa de estas muertes. Son bacterias que se encuentran en el agua", dijo el veterinario jefe del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales de Botsuana, Mmadi Reuben, durante una conferencia de prensa transmitida en Facebook.
El experto reconoció al mismo tiempo que "todavía hay muchas preguntas por responder, particularmente por qué solo [murieron] los elefantes y por qué solo en esa área".
"Tenemos una serie de hipótesis que estamos investigando", agregó.
Por su parte, el director adjunto del departamento, Cyril Taolo, elevó de 281 a 330 la cifra de elefantes muertos en Botsuana este año.
En mayo pasado llegaron las primeras noticias sobre centenares de elefantes fallecidos en una zona remota al noreste del delta del Okavango, en Botsuana, que alberga una población estimada en torno a 130.000 elefantes de sabana, según la revista National Geographic.
La caza furtiva de marfil no explicaba esas muertes misteriosas, pues todos los cadáveres tenían los colmillos intactos. También fueron descartadas otras hipótesis como el carbunco o el envenenamiento por humanos.