El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) estudia la posibilidad de ceder la marca Bugatti a la empresa croata Rimac Automobili, especializada en diseñar autos eléctricos de alto rendimiento.
De hecho, en caso de firmarse, se trataría de un acuerdo de trueque a cambio de una mayor participación de la compañía alemana en la creación de un rival europeo para Tesla. Esta jugada tiene lugar justo cuando existe una tendencia entre los fabricantes de autos a electrificar sus vehículos.
Si bien las partes llegaron a un acuerdo entre el 7 y el 13 de septiembre, este documento aún no ha sido aprobado por un consejo supervisor, destacaron a la revista británica Car Magazine unos ejecutivos de VW que prefirieron mantenerse en el anonimato. Se espera que la transferencia se realice a través de la empresa alemana Porsche, que ya tiene una participación del 15% en Rimac.
De hecho, Porsche "está en buena compañía, ya que entre otros inversores están la surcoreana Hyundai, la británica Jaguar, la sueca Koenigsegg y la canadiense Magna", recuerda Georg Kacher en su artículo para la revista.
Según el medio, esta cesión nunca habría sido acordada por el difunto expresidente de la junta directiva del grupo, Ferdinand Piech. Además, si el consejo supervisor aprueba el acuerdo, es poco probable que Stephan Winkelmann continúe siendo el director general de Bugatti.
Volkswagen ya no quiere gastar su dinero y mano de obra en las llamadas marcas de hobby adquiridas por Piech. En cambio, todos los recursos deben dedicarse a financiar el programa de inversión masiva en el futuro del automovilismo: la electrificación, la digitalización y la conducción autónoma. Y es por ello que llegar al respectivo acuerdo con Rimac —conocida por desarrollar la tecnología estelar para los vehículos eléctricos— suena muy beneficioso, escribe Kacher.