El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio el Grito de la Independencia desde el Palacio Nacional. La arenga del grito se compuso de 20 vivas.
Es la primera vez en la historia que México celebra el aniversario de su independencia sin la presencia de los ciudadanos dado la pandemia de COVID-19, que ya ha costado más de 70,000 vidas para el pueblo mexicano. Por eso, en esta ocasión el Gobierno hizo un llamado a la población a no asistir a las principales plazas públicas para evitar conglomeraciones ante el riesgo de contagios.
El presidente de México dará las ovaciones para el personal médico que está en primera línea de batalla contra el COVID-19 y encenderá la Llama de la Esperanza en honor a las más de 70,000 víctimas del virus.
A pesar de que a finales de julio, López Obrador dijo que podía haber Grito de Independencia con una afluencia de hasta 500 personas, el nuevo plan del Gobierno federal dispone únicamente de 70 invitados, además de los medios de comunicación y el personal de seguridad.
Unas horas antes de la celebración la plaza principal del país, el Zócalo capitalino, se iluminó con cuatro elementos patrios. Se trata de un mapa con la silueta de la República Mexicana, la Independencia de México representada por la antorcha del personaje de El Pipila, la bandera de México y la Llama de la Esperanza.
La lucha por la Independencia de México inició la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Con el famoso Grito, el cura Miguel Hidalgo, considerado el padre de la patria, incitó a la población de Dolores, hoy llamada Dolores Hidalgo, a levantarse en contra de las autoridades del Virreinato de la Nueva España.
En 1896, Porfirio Díaz ordenó que la campana con la que Hidalgo convocó al pueblo se trasladará al Palacio Nacional de la Ciudad de México. A partir de ese año se hizo costumbre que el mandatario diera el Grito en la noche del 15 a 16 de septiembre.