Un grupo de investigadores de la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología creó un dispositivo capaz de convertir el bajo calor que emiten algunos electrodomésticos como refrigeradores, calentadores, o incluso bombillas, a energía capaz de recargar baterías, de forma que nada se desperdicie.
Convertir el calor en energía es un método conocido desde hace mucho tiempo en la ciencia, sin embargo, el calor proveniente de dispositivos electrónicos es tan bajo que no resulta una fuente muy eficiente en sí misma. El problema era, principalmente, encontrar materiales termoeléctricos con calidad suficiente para ser efectivos en términos de costos energéticos para absorber el mismo sin pérdidas, pues los materiales termoeléctricos generan corriente eléctrica a partir de la diferencia de temperatura entre los polos de un semiconductor, permitiendo el salto de electrones.
El grupo, liderado por el físico Jun Zhou y que publicó el descubrimiento en la revista Science, decidió utilizar termocélulas, a diferencia de materiales termoeléctricos sólidos, éstas usan líquido para transferir iones y generar la energía, aunque los iones conllevan la desventaja de transferir más calor que los electrones por sí solos. Ante la dificultad del material, las termocélulas utilizan cámaras llenas de ferrocianuro, un líquido cargado con iones.
Las termocélulas con ferrocianuro y guanidnio, un componente orgánico, era lo que se necesitaba para compensar las desventajas de utilizar un dispositivo capaz de transmitir iones en vez de electrones. Mediante las pruebas, se aseguró la termocélula generaba cinco veces más poder que otros dispositivos.
Gang Chen, un ingeniero mecánico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien no estuvo involucrado en el estudio declaró, "esto demuestra que puede mejorar el rendimiento [de estos dispositivos] a un nivel muy respetable. El calor residual de bajo grado está en todas partes, pero cuesta dinero recogerlo", haciendo referencia al alto costo de los materiales.
Se tiene considerado, un dispositivo con 20 termocélulas sea capaz de dar energía a luces LED, un pequeño ventilador, o incluso cargar un smartphone; sin embargo, aún no se han realizado las pruebas suficientes para asegurar su eficacia en estas aplicaciones pues aún este dispositivo puede verse afectado por la temperatura del ambiente, además de que se trata de material caro que podría no estar en condiciones aún de producirse para los hogares.