Rusia entregó a México información científica sobre las fases I y II de ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V contra COVID-19, con vistas a que entre 500 y 2.000 voluntarios participen en la fase de III de investigación, dijo el canciller del país norteamericano, Marcelo Ebrard.
"Ya entregaron [las autoridades rusas] los resultados de la fase I y II; hoy hubo una conversación larga [bilateral], estuvieron nueve representantes de la Secretaría de Salud de México, y creo que ya tienen todos los elementos necesarios para poder tomar una resolución respecto a la fase III, lo que es el objetivo nuestro", dijo el canciller a periodistas.
La vacuna Sputnik V desarrollada por el Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya de Moscú, comenzó el 9 de septiembre la fase III de los ensayos en Rusia con 40.000 voluntarios.
"Sabemos que se está llevando a cabo la fase III en Rusia, en territorio ruso, y queremos hacer lo propio en México en alguna escala", agregó Ebrard.
Las autoridades mexicanas y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI, estatal) deben definir cuántas personas voluntarias se sumarán a la tercera y última fase de la investigación, cuyos resultados serán evaluados por el organismo regulador del país latinoamericano, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
"Está por definirse si son 500, si son 1.000, si son 2.000, y eso está ya por ocurrir, diría yo, eso ya es un proceso regulatorio en México", detalló en sus declaraciones el secretario de Relaciones Exteriores.
El 4 de septiembre pasado, el canciller Ebrard anunció que, si la vacuna Sputnik V es aprobada por el organismo regulador mexicano, en un mes se podría aplicar la primera vacuna contra el COVID-19 a un conjunto de hasta 2.000 voluntarios.
En esa ocasión, durante una videoconferencia Tagir Sitdekov, vicedirector del RFPI informó a sus socios mexicanos que, si es aprobada, el país norteamericano podría participar en la fase tres del ensayo clínico con 500 a 1.000 voluntarios, de 18 a 60 años.
El 9 de septiembre, ese fondo estatal ruso firmó un acuerdo con una farmacéutica privada mexicana Landsteiner Scientific que facilitaría la distribución de 32 millones de dosis de la vacuna rusa (la cuarta parte de la población total).
El principal portavoz para la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell, dijo que "el propósito del acuerdo es que el Gobierno ruso tenga un mecanismo de distribución de la vacuna, y en ese caso la distribuidora es privada, que no tiene nada que ver con el Gobierno de México".
Si la entidad reguladora sanitaria lo aprueba, las primeras entregas están previstas para noviembre de 2020.