Levantará ámpula en los medios y los círculos de las oposiciones orgánicas e inorgánicas, la recomendación de Hugo López-Gatell para que los seis autores del libro La gestión de la pandemia en México. Análisis preliminar y recomendaciones urgentes, lo patenten porque, según los exsecretarios de Salud durante los últimos 38 años, con su aplicación por las autoridades sanitarias en ocho semanas quedaría superado el covid-19 en forma sustancial.
Para el subsecretario de Salud, la iniciativa de los exfuncionarios si es una fórmula “tan innovadora hubiera sido bueno que la presentaran antes, en marzo, cuando empezó la epidemia”. Precisó el epidemiólogo y extraordinario comunicador social, que no les reclama nada a los muy polémicos exfuncionarios a las órdenes desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña; por el contrario, ofreció leer el documento y divulgarlo e incluso proponer que se difunda en el extranjero a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Que se conozca que “hay una fórmula que el mundo no ha considerado”.
No me atrevo a ponderar las propuestas de Salomón Chertorivski, José Ángel Córdova, Julio Frenk, Mercedes Juan, José Narro y Guillermo Soberón debido a que son temas que exigen especialización, aunque México es el país que tiene el mayor número de políticos, comentaristas, gobernadores e intelectuales orgánicos y no que de marzo a la fecha opinan como si fueran epidemiólogos, aunque no los tomen en serio ni sus familiares.
Hernández, un extraordinario monero, dice a través de Chertorivski: “Podemos acabar con la pandemia en ocho semanas”. Y Narro agrega: “Pero construir un hospital sí nos va a llevar como 12 años”. Los expertos, se llama el cartón: https://www.jornada.com.mx/2020/09/10/cartones/4
Sí es constatable la observación del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud respecto a que la epidemia sigue activa, como se ve en países de Europa y Asia (India) que registran rebrotes y subraya que no es posible, por ahora, predecir cuándo lograrán su control. En México, “de acuerdo con la trayectoria de las curvas, se agotará el primer ciclo epidémico, en seis a ocho semanas, si y sólo si, se cumplen los elementos de comportamiento social que determinan la transmisión”. Conducta social que todavía no es adecuadamente valorada y todo (o casi) se hace depender del gobierno federal y mucho menos de los estatales que aportan poco, gobernados por señores en una decena de estados que hacen mucho ruido político-electoral desde marzo pasado, antes de que comenzara legalmente la contienda más grande en la historia mexicana.
Por si no fuera suficiente, el doctor Hugo suscita excesivas rivalidades en buena medida porque lo perciben como suspirante presidencial, incluso entre supuestos o reales partidarios y amigos –eso dicen– del presidente Andrés Manuel.
El hecho inobjetable es que el miércoles 9 quedaron confirmados 4 647 casos de covid-19 más para un acumulado de 647 507. Y se sumaron 611 decesos para totalizar 69 095.
Urge, pues, la vacuna como solución radical (desde la raíz) de una crisis sanitaria y económica, social, que agobia al planeta. Y pese a que bajó el ritmo del proyecto de Astra Zeneca –en cuya producción y distribución participarán Argentina y México–, López Obrador asegura que “tenemos otras opciones, que lo sepa el pueblo; estamos inscritos en los principales proyectos de investigación para tener la vacuna a tiempo”, de Rusia, China y Estados Unidos. ¡Qué así sea!
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