Mario Delgado visitó este fin de semana Puebla. Su discurso evidencia la claridad en la ruta política del Movimiento de Regeneración Nacional: buscar la unificación.
La semana pasada quien esto escribe habló de que en la consolidación de Morena solo faltaba integrar a Claudia Rivera Vivanco, pues el equipo de Gabriel Biestro, de Alejandro Armenta, de Erick Cotoñeto y de David Méndez ya laboran de forma coordinada.
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En la visita de Delgado quedó confirmada esta información al tomar en cuenta que el presidium y la comitiva de bienvenida a Delgado involucra a perfiles de estos grupos. Incluso aunque el diputado Gabriel Biestro no llegó por causas de salud (informó que está atendiéndose por COVID-19), una de sus representantes sí lo hizo.
Morena está logrando lo que Acción Nacional aún no puede consolidar: la unidad. Y en el proyecto de Mario Delgado para Puebla hay una acción concreta: unir a la alcaldesa con el gobernador, o mejor dicho, dejar pasar la confrontación actual en aras del triunfo electoral.
El conflicto entre el gobernador Miguel Barbosa y la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, dice Delgado, es muy “fácil de resolver” porque no es un enfrentamiento al interior del partido, sino de diferencias coyunturales o de opinión.
Claro, Mario Delgado solo habló del partido y de que él llamaría a resolver las diferencias. Puede parecer una obviedad, pero conociendo el distanciamiento que hay entre Rivera Vivanco y Barbosa Huerta se antoja difícil la búsqueda de acuerdos.
No obstante, como este periodista señaló en la columna de la semana pasada, el mandatario es un profesional de la política y, si en una mesa de acuerdos de alto nivel se le presentan condiciones para que se pare -aunque sea temporalmente- la confrontación, seguro transitara el acuerdo.
Habrá que ver si la alcaldesa atiende el llamado y con ello Morena construye el pacto de unidad antes que Acción Nacional, el principal rival del partido en el poder.
Llama la atención que Eric Cotoñeto respaldara en su cuenta de Twitter el llamado a la unidad de Mario Delgado, pues este es uno de los hombres más cercanos y leales a Barbosa Huerta. “La unidad es fundamental para continuar con el cambio verdadero”, escribió.
Si Bertha Luján, principal respaldo de la alcaldesa, ha decidido salir de la contienda a la dirigencia nacional de Morena y Mario Delgado ha ofrecido la mano a los liderazgos morenistas, la paz en el partido del poder podría ocurrir en las próximas semanas y entonces Mario Delgado será el exitoso cirujano de esta “operación cicatriz”.
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