Centros arqueológicos alistan reapertura tras pausa por la pandemia

Centros arqueológicos alistan reapertura tras pausa por la pandemia

Foto: Unsplash

Después de cinco meses de cierre por las medidas sanitarias para contrarrestar la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, los casi doscientos centros arqueológicos mexicanos principales se preparan para reabrir sus puertas y recibir a millones de turistas.

 

Termina así el respiro que las multitudes de personas dieron a las joyas de culturas que florecieron entre los siglos III y VIII de nuestra era, si solo se consideran las que lo hicieron en el llamado periodo clásico, y desaparecieron en un final misterioso ocho centurias antes del encuentro con los europeos en el siglo XVI.

 

Turismo masivo y multimillonario

 

"El regreso a la vida cultural nos anima a todos, porque la cultura no se detuvo y se convirtió en un factor importante para mantener la esperanza de la población", dijo la secretaria de Cultura del Gobierno, Alejandra Fausto Guerrero, durante una conferencia de prensa en la que anunció oficialmente la reapertura.

 

La reapertura de las valiosas zonas arqueológicas comenzará la segunda semana de septiembre en forma escalonada.

 

La funcionaria explicó que los primeros ensayos de la forma como se realizará esa delicada operación ya se ejecutaron en cinco zonas arqueológicas de los estados de Guanajuato y Campeche.

 

Cada año, más de 60 millones de personas acuden a visitar los 195 centros arqueológicos registrados ante las autoridades, distribuidos a lo largo del territorio mexicano, que dan testimonio de la diversidad y pujanza de las distintas culturas que habitaron en tiempos precolombinos.

 

Esas construcciones, de una diversidad apabullante, con calendarios entrecruzados a lo largo de cuatro milenios, mantienen vivos los enigmas en centros ceremoniales todavía deslumbrantes, como Tehotihuacán, con sus pirámides del Sol y la Luna, en el centro del país, o la joya maya de Chichen Itza, coronadas con monumentos, estelas y murales mundialmente conocidos.

 

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), estima pérdidas superiores a los dos millones de dólares por los recursos que dejaron de pagar los turistas por entrar a estos lugares sagrados y ceremoniales de aquellas civilizaciones.

 

El 23 de marzo pasado, cuando aún se celebraban ceremonias rituales dedicadas al Sol por la llegada de la primavera boreal, las ruinas "fueron cerradas como medida de precaución para evitar la propagación del nuevo coronavirus", dijo a Sputnik vía telefónica Margarito Molina, director de ese instituto en el estado caribeño de Quintana Roo.

 

Rodeado por el mar Caribe, al este de la península de Yucatán, donde los científicos afirman que se estrelló un meteorito que causó una nube invernal que extinguió a los dinosaurios, 13 de los más importantes sitios arqueológicos de la cultura Maya fueron clausurados al flujo del turismo masivo.

 

Mascarones y mascarillas

 

"En distintas reuniones con los guías, expertos y trabajadores de las zonas arqueológicas mayas de Cobá y Tulum, constatamos que existe todo un equipo comprometido por preparar la cuidadosa, gradual y escalonada reapertura de los sitios arqueológicos de Quintana Roo", dijo Molina a esta agencia.

 

En cada uno de esos lugares, los arqueólogos y conservacionistas han dispuesto del material necesario para la protección de los visitantes.

 

También han entrenado a los trabajadores: están dotados de manuales sanitarios y suministros, desde gel contra las bacterias, tapabocas con los logos de los sitios arqueológicos, y hasta caretas de tela y plástico.

 

Los recorridos han sido acortados y las visitas guiadas tendrán una pausa cada media hora, para que los turistas puedan lavar sus manos.

 

Una prueba piloto se efectuó la semana pasada en el central estado de Guanajuato.

 

Allí fueron reabiertos cinco centros arqueológicos: Plazuelas, Peralta, Cañada de la Virgen, El Cóporo y Arroyo Seco, informó a los periodistas el arquitecto David Jiménez, responsable INAH en esa entidad de la federación mexicana.

 

Jiménez explicó que los circuitos de visita se desarrollarán en grupos en entre diez a veinte personas de martes a domingo, y que los horarios han sido reducidos y se prohibirá el ascenso a las estructuras.

 

"La invitación al público es que, además del cubrebocas obligatorio, lleve igualmente el antibacterial, caretas y otros implementos de higiene; además de que se abstenga de visitar los sitios si está enfermo", detalló.

 

Durante los meses de inactividad, los sitios arqueológicos vivieron una pausa, que según explicaron directivos del INAH, fue aprovechada también para la remarcación de las señales e informaciones y para la filmación de 25 especiales transmitidos por internet, dentro de la plataforma "Contigo en la Distancia", una campaña electrónica utilizada por los artistas mexicanos para divulgar sus obras durante la pandemia.

 

Uno de esos documentales fue grabado en Teotihuacán, un emblema de la cultura del altiplano, que floreció hasta el siglo VIII.

 

Participaron más de 45 expertos, técnicos y comunicadores, simulando la experiencia del recorrido virtual de las pirámides del Sol y de la Luna que enmarcan esta ciudad precolombina.

 

El esplendor de un pasado todavía desconocido, que apenas deja ver las huellas de una cultura que dejó su cosmovisión en piedras levantadas en dirección al sol y los astros, espera sobrevivir a la nueva tragedia humana de una nueva peste. (Sputnik)

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