A pesar de la pandemia de COVID-19, el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) mostró una recuperación en junio 2020 al registrar un crecimiento de 8.9% respecto a mayo del mismo año, el primer signo positivo desde julio de 2019. Los mayores impulsos, según este indicador, se dieron en los sectores de construcción y manufacturas, reportando incrementos de un 17.5% y 26.7%, respectivamente. Estos resultados son los más altos desde que se tienen registros en la serie del Instituto Nacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que comienza en 1993.
Estas mejoras en el volumen de producción están íntimamente relacionadas con el acuerdo celebrado por el Consejo de Salubridad General, donde se incluyó a la construcción y manufacturas como actividades esenciales a partir del 1 junio del 2020. No obstante, pese a la mejora en este indicador para la actividad de construcción, el IGAE resaltó en su actualización del 27 de agosto 2020 que los estados de Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán reportaron mayores pérdidas en cuanto a la generación de empleo formal en este sector. Según registros del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante los meses de marzo a julio de 2020, Quintana Roo perdió 25.6% de su planta de empleados, mientras que en Tlaxcala disminuyó 22.1% y en Yucatán 19.3%.
Según los datos del INEGI, solamente el estado de Tabasco tuvo incrementos en sus tasas de empleo formal en el sector construcción durante la pandemia, que se ha incrementado en un 1.8% respecto a lo observado en marzo. Esto podría deberse a los dos megaproyectos en desarrollo por parte del gobierno federal, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, los cuales reanudaron actividades mucho antes que el resto de la economía del país.
Contrario a estos dos indicadores, el sector minero incrementó sólo en 1.6% su actividad. Lo mismo con la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, al igual que el suministro de agua y gas por ductos al consumidor, que experimentaron un aumento marginal del 0.7%.
El INEGI expuso que, en suma, las industrias incrementaron su producción en un 17.9% con respecto a mayo 2020 y, en gran medida, esto vino de la mano con el aumento del 17.5% previamente mencionado para el sector construcción. Si bien, no ha recuperado el aproximado de 164 mil 264 empleos formales perdidos durante el periodo de marzo a julio, si ha resultado ser un factor clave, junto con el manufacturero, para mitigar el grave impacto que el COVID-19 tuvo en la economía mexicana.
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