
Las obras anunciadas por el Ayuntamiento de Puebla para el rescate del centro histórico y algunos barrios de la capital fueron duramente criticadas por priistas y panistas, pese a que el proyecto resulta muy necesario.
Las críticas tricolores y blanquiazules resultan absurdas, pues ponderan un sentido meramente electorero, siguiendo la tendencia de criticar por criticar con el único afán de incomodar a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.