Genoveva siembra lo que cosecha

Genoveva siembra lo que cosecha

El COVID-19 no es un juego ni mucho menos motivo de burla. Quienes hemos pasado por esta pesadilla sabemos lo doloroso que es la falta de empatía que rodea a muchos mexicanos.

 

Quien parece no ha entendido que el coronavirus no debe ser tomado a la ligera y mucho menos con fines electoreros es sin duda Genoveva Huerta, “líder” en el estado del PAN que este martes informó que salió positiva a COVID-19.

 

Sí, la misma enfermedad que afectó a Verónica Vélez Mácuil, directora de Comunicación Social y Agenda Digital del Gobierno de Puebla, y que solo recibió una burla por parte de Huerta Villegas.

 

Sí, el mismo virus que hoy en día tiene a una centena de poblanos luchando por su vida con respirador artificial y ya ha cobrado la vida de 3,555 personas en la entidad.

 

Así de grave y así de duro es el COVID-19 en Puebla, pero Genoveva no lo entiende y en lugar de ser empática suelta uno de sus clásicos mensajes lamentables tras anunciar que tiene coronavirus.

 

“Por lo pronto, comí un caldito de pollo bien picoso, como lo recomendó el doctor”. Así de bajo el nivel de humanidad de la presidenta panista.

 

Y se cosecha lo que se siembra, pues dejando de lado los clásicos aplaudidores oficiales de Genoveva, infinidad de usuarios se burlaron de la dirigente panista y mostraron la misma deshumanización que ella enseñó semanas atrás.

 

Por cierto, hace unos días Genoveva Huerta presumió una reunión con panistas de la Sierra Norte, donde brilló por su ausencia la sana distancia, aunque ella diga lo contrario.

 

Igual de irresponsable como cuando sacó su camioneta en un día que no le tocaba circular en la Ciudad de Puebla.

 

Dice un buen amigo que Genoveva Huerta hace este tipo de cosas para estar presente en los medios de comunicación.

 

Ojalá y no, pues esto, además de irresponsable, sería propio de una persona muy baja.

 

En fin, desde este espacio se desea que todos los contagiados de COVID-19, incluyendo a Genoveva Huerta, se recuperen rápidamente y sin consecuencias que lamentar.

 

Pues, insisto, el infierno que representa el coronavirus no debe ser motivo de burla, ojalá y algunos políticos aprendan a ser más empáticos.