Con un incremento leve, pero incremento al fin de 0.1% en los homicidios dolosos, renglón en el que no existe cifra negra –no denunciados–, cerró el séptimo mes del año, lo cual es valorado por el secretario de Seguridad como que “hemos logrado muy forzadamente una línea de contención”. Bien por el espíritu autocrítico.
Alfonso Durazo no presentó, sin embargo, una valoración en otro ilícito que permanece a la alza con un crecimiento de 5.4%, el feminicidio, práctica tan recurrente como aberrante que impacta con fuerza en la opinión pública y publicada, en franjas amplias de mujeres que forman parte de la acotada periferia de los feminismos, desde los que no tienen empacho en privilegiar en su capacidad crítica el anti-4T y a su líder Andrés Manuel López Obrador, hasta el “feminismo de ocasión” de la dirigencia del Partido Acción Nacional y del sociópata (Álvaro Delgado dixit) Felipe Calderón y su eterna precandidata presidencial Margarita Zavala.
Los señores de México Libre todavía no adquieren el registro y ya son multados por el Instituto Nacional Electoral con 2.7 millones de pesos por graves irregularidades en sus ingresos, igual que en 2018 lo fue la esposa de Felipe por falsificar firmas para su registro como candidata presidencial. Todavía, insisto, no obtiene registro la franquicia familiar y el dipsomaniaco pretende victimizarse: “Sabemos también que desde la Presidencia de la República se ejerce una presión indebida e ilegal a los consejeros del Instituto para negar nuestro registro”.
De feminicidios y su incremento hablamos. Crecimiento que en julio se produjo en 17 entidades de la indebidamente denominada república mexicana –aunque un enciclopedista asegura “es perfectamente válido”–, y en 15 disminuyó. Entre las primeras se encuentran con el mayor número de casos los estados de México, Veracruz y la capital del país; respecto de la tasa por cada 100 mil habitantes las entidades con mayor incidencia son Morelos, Colima, Nuevo León y San Luis Potosí. Correlación entre casos y número de habitantes que no estableció caprichosamente la Organización de las Naciones Unidas. Y que por supuesto ignoran, en forma interesada e irresponsable, los que colocan a México entre los primeros cinco lugares por el número de fallecidos por SARS-COV-2.
En el reporte sobre incidencia delictiva durante julio se registra una muy clara tendencia a la baja y “contención” en delitos del fuero común y federal como secuestro, extorsión, violación, robo de ganado, de automóviles y negocios.
Salvo información en contrario, no existe más que la descripción telegráfica del grave fenómeno que requiere de una valoración oficial sobre las insuficiencias y errores cometidos para efectos estrictamente de trabajo y de actualización de estrategias y políticas.
Por si el cuadro para las mujeres, en particular las niñas, no fuera aterrador, la policía de León, Guanajuato, que gobierna Acción Nacional desde 1988 y preside Héctor López Santillana, reprimió una manifestación de 300 mujeres la tarde del 22, que denunciaba el acoso sexual de que fue objeto una jovencita por parte de oficiales el 14 de agosto; hay 25 detenidas y cuatro reporteras agredidas. La policía leonesa ocupa el primer lugar en quejas en la Procuraduría de los Derechos del Estado de Guanajuato, pero las autoridades arguyen los actos vandálicos contra monumentos históricos, como ya es una abusiva costumbre de las “feministas radicales” en la Ciudad de México. Pero en León se atravesaron los “feministas” del PAN.