Una de las calles más concurridas de Liverpool, Inglaterra, guarda un fragmento invaluable de la historia musical, pues en una de las tantas tabernas que hay en esta urbe británica inició un mito que conocemos como “The Beatles”.
En el número 10 de Mathew Street podemos encontrar “Cavern Club”, bar donde “The Beatles” pisó los escenarios por primera vez en 1961, poco antes de lograr el primer contrato que impulsaría a esta banda a la cumbre musical.
“Cavern Club” es uno de los bares de música en vivo más importantes de todo el mundo, con la presentación de al menos 40 grupos por semana; sin embargo, el COVID-19 lo tiene con respirador artificial en estos momentos.
El dueño de este pub, Jon Keats, encendió las alertas al señalar que luego de cinco meses cerrado por la pandemia de coronavirus, la firma perdió más de 788,000 dólares y 20 de sus 120 empleados fueron despedidos.
Keats ya prepara la reapertura del “Cavern Club”, pero no será el mismo ambiente, pues el espacio para 500 personas deberá reducirse a 150. Aun así, el dueño del hogar de “The Beatles” no pierde el optimismo de levantar este negocio tras la pandemia.
Este bar ya ha buscado el apoyo gubernamental y espera sobrevivir, en el peor de los casos, hasta marzo de 2021; sin embargo, Keats espera demostrar que el club puede adaptarse a la “nueva normalidad” y mantener feliz a su base de seguidores leales.
