Finalmente es clara la perspectiva para Argentina y México, para el subcontinente, sobre el futuro de las sociedades latinoamericanas, en particular las mayorías populares, en cuanto a la mortífera enfermedad covid-19 que provoca el virus SARS-CoV-2, un microscópico bicho que puso al mundo patas para arriba, con la vacuna AZD1222 para combatir de manera más efectiva el coronavirus.
La extraordinaria noticia que es dable esperar sepa trabajar bien la intoxicada mediocracia, simplemente informando más y editorializando y manipulando menos, fue dada a conocer por el presidente de Argentina Alberto Fernández, quien en aras de ganar la gran primicia “se nos adelantó un poquito”, dijo la presidenta de Astra Zeneca México, Sylvia Varela, durante la mañanera del 13 en Palacio Nacional. Farmacéutica que con las investigaciones de la Universidad de Oxford y el financiamiento de la Fundación Slim hacen posible esta magna obra de salud pública “sin fines de lucro” y con una producción de hasta 250 millones de dosis.
La anterior es la excelente, noticia. La mala sino es que pésima, consiste en que la farmacéutica Astra Zeneca espera concluir la fase tres de la vacuna a finales de noviembre, con la experimentación en 50 000 personas de Brasil, Estados Unidos, Inglaterra y Sudáfrica, lo que permitirá comenzar la producción, previo registro sanitario, durante el primer trimestre de 2021.
Faltan meses o quizá un año para que los latinoamericanos tengan el acceso garantizado a precios accesibles, tres o cuatro dólares que en el caso mexicano será gratuita porque el gobierno de la 4T lo garantiza desde hoy, si nos atenemos al compromiso del presidente Andrés Manuel. Hasta ahora es previsible que será necesaria la aplicación de dos dosis de la vacuna.
“Estamos a la vanguardia de este proceso”, ponderó López Obrador frente a Carlos Slim Domit, hijo del presidente de la Fundación Slim, y no le falta razón porque la estimación es que con este emprendimiento de dos gobiernos, cuatro consorcios y una universidad, Latinoamérica reducirá sustancialmente los plazos para acceder AZD1222, con todo y que el presidente argentino redujo a México a embotellador y distribuidor de la vacuna, cuando la información proporcionada por Varela indica que Argentina será el productor del reactivo de la vacuna y México completará el proceso de producción, lo envasará y distribuirá.
Mientras tanto la sana distancia, el confinamiento (¡Quédate en casa!), las medidas de higiene personal, el cubre-boca –ciudadano presidente– y aun la careta persistirán en los hábitos que llegaron para quedarse, cuando menos por una larga temporada.
Con destino a los nueve gobernadores panistas, priistas y de la franquicia de Dante Delgado es oportuno rescatar que Brasil queda fuera del programa porque ya tiene un acuerdo con la Universidad de Oxford, Gran Bretaña, para adquirir 100 millones de dosis, así como la tecnología para producirlas en el país. Al mismo tiempo, el gobierno de São Paulo firmó un convenio de cooperación con el laboratorio chino Sinovac para la adquisición de otra vacuna, también en fase de pruebas en voluntarios. El estado de Paraná, en tanto, presentó los primeros documentos para un acuerdo de adquisición de la vacuna rusa. Y a nadie se le ocurre armar un escándalo politiquero como el que coordina Enrique Alfaro, el gobernador que endeuda a Jalisco y tira el dinero a lo borras en falsas compras en China y cooptando medios de comunicación y colegas con pautas publicitarias.