En medio de la pandemia por el coronavirus, China enfrenta una nueva enfermedad que se creía erradicada: el bunyavirus, el cual ya ha cobrado a sus primeras víctimas mortales en ese país.
Desde hace unos días, las autoridades de la provincia de Jiangsu alertaron sobre la aparición de la enfermedad, la cual es transmitida a través de las garrapatas y puede expandirse de persona en persona a través de la sangre, secreciones y otros líquidos corporales.
En 2010 apareció por primera vez este virus que se creía erradicado ya que no hubo más casos; sin embargo, hasta la semana pasada, 60 personas resultaron positivas con el bunyavirus, mientras que otras siete perdieron la vida, por lo que la comunidad de Jiangsu está en alerta para determinar si habrá una nueva cuarentena, ahora por este virus.
La principal alarma de salubridad es que el bunyavirus puede confundirse con el COVID-19 debido a sus síntomas, ya que ambos presentan fiebre, dolor muscular, náuseas y debilidad, la diferencia es que el virus que transmiten las garrapatas puede causar hemorragias, insuficiencia renal, ceguera y la muerte.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud mencionó que los pacientes contagiados con el bunyavirus pueden tener cuadros severos de hepatitis e insuficiencia renal, lo que hace que el cuerpo del paciente se deteriore hasta fallecer tras cinco días de padecer estar enfermedad.
Al momento, se sabe que las autoridades usarán el antiviral Ribavirina para tratar a pacientes contagiados, mientras que se emitieron recomendaciones como mantener aseadas las viviendas, limpiar a los animales y usar productos repelentes de garrapatas.
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