Cuántas veces hemos visto que se ocultan los nombres de personajes rapaces que buscan desestabilizar a México y Puebla.
Aunque todos conocemos muchas veces a estos pseudopolíticos que tratan de jalar agua para su molino, en pocas ocasiones se dice abiertamente nombre y apellido de aquellos que están detrás de una guerra sucia.
En esta ocasión, el gobernador Luis Miguel Barbosa no tuvo empacho en declarar que el Pedro Gómez Castillo, Fernando Manzanilla Prieto y, por supuesto, Genoveva Huerta, comandan los golpes bajos a su administración.
Pedro Gómez es un desconocido con hambre de poder. De Fernando Manzanilla me sorprende. Pero Genoveva Huerta, me queda claro, se debe esperar todo… léase fuerte y claro: ¡TODO!
Queda demostrado que la “líder” del PAN es un agente destructivo que no solo lastima a su partido, sino a toda Puebla, pues es una persona poco empática de la situación que se vive actualmente y solo piensa en su beneficio.
Genoveva y sus compinches, tal cual, parecen una banda criminal que bajo la clandestinidad intentan golpear de manera poco inteligente a un gobierno, que con defectos y virtudes, ha hecho mucho más que la panista por Puebla.
Los compañeros reporteros, a los que Genoveva quiso embarrar en su guerra de lodo con el documento donde revela supuestos “chayos” del Gobierno hacia ellos, deben estar tranquilos, pues son víctimas colaterales de una mente mareada por el hambre de poder.
Insisto, de Genoveva Huerta Villegas debemos esperar todo, absolutamente todo.
Paco Fraile y Luis Olmos, a nada de perder credibilidad política
Y siguiendo con temas de panistas, Francisco Fraile García y Luis Olmos están a nada de perder credibilidad política gracias a Genoveva Huerta.
¿Qué habrá pasado con estos panistas? Es tan marcada la cercanía y la defensa hacia la “Jefa” que son casi vistos como unos empleados más que trabajan por los intereses de Genoveva.
Me queda claro que Luis Olmos tiene aspiraciones, una diputación plurinominal probablemente (pues en las urnas no gana ni de milagro), pero Paco Fraile tiene todas las tablas y está a nada de dejar de ser el “pastor” de los panistas.
Aún es tiempo de modificar el rumbo.
Julio Glockner, pésima actuación de “víctima”
Quien ya no puede modificar su rumbo es el exsecretario de Cultura, Julio Glockner, quien se va hundiendo en el fango gracias a su mal interpretado papel de víctima tras su salida de la dependencia.
Y es que nadie le cree las quejas lanzadas contra el Gobierno del Estado, pues son tan grandes los desfalcos y las irregularidades que saldrán a la luz en la Secretaría de Cultura, que a Glockner no le quedará más que guardar silencio.
Ahora solo falta que en su tendencia a hundirse solo, Julio Glockner culpe a su “amiga” Sonia Duarte de haberlo engañado en la administración de los recursos de la dependencia, con el fin de salvar su ya desprestigiado nombre.