En las últimas semanas, el Gobierno de México se ha apuntado la detención de peces gordos que han acaparado los titulares, dejando de lado un poco la crisis provocada por el COVID-19, que es mal atendida por la administración de Andrés Manuel López Obrador.
No se puede dejar de lado que resultan un acierto las capturas de personajes como Emilio “L”, exdirector de PEMEX, acusado de graves actos de corrupción, y del reconocido huachicolero José Antonio “N”, mejor conocido como “El Marro”, pero estos golpes a la delincuencia están en el límite de ser “cajas chinas” por parte del Gobierno Federal.