Una torre de agua del siglo XIX con un peso estimado de 1.600 toneladas fue reubicada a más de 100 metros de distancia en el territorio de la antigua fábrica Borets, al norte de Moscú.
Esta es la primera vez en más de 40 años que se lleva a cabo en Rusia este insólito procedimiento. Para realizar el traslado, que duró casi tres días, los obreros colocaron la gigantesca estructura sobre unos rieles y la levantaron unos 3,5 metros.
La tecnología del traslado de edificios, ideada en el siglo XV por el arquitecto e ingeniero italiano Aristóteles Fioravanti, se utilizó por última vez en abril de 1979. En ese entonces, las autoridades capitalinas trasladaron un edificio de viviendas a una distancia de 47 metros. Y aquí puedes ver cómo se realizó una gran migración de casas en la época de Stalin.