
En los últimos días se han presentado protestas de ediles de diversas juntas auxiliares de la capital, terminando con un plantón frente al Ayuntamiento de Puebla, que además de poner en riesgo la salud de los alcaldes, resulta totalmente injustificable.
Desde que el cabildo capitalino aprobó enviar una iniciativa al Congreso de Puebla para que los plebiscitos de estas demarcaciones sean organizados por el Instituto Electoral del Estado (IEE), los alcaldes de estas localidades han expresado un sinfín de reproches.
Lo anterior parece guardar gran cantidad de tintes políticos, debido a que muchos ven lastimados sus intereses si es que el IEE toma el control de estas elecciones, llevándolas a cabo en 2021 y no en 2022 como se tenía planeado.
La intención del Ayuntamiento de Puebla de poner orden en las elecciones en juntas auxiliares, que por años se han desarrollado con infinidad de problemas, responde a una necesidad no solo de la capital, sino de todo el estado e incluso del país.
Los presidentes auxiliares parecen no comprender que de aprobarse esta iniciativa del Gobierno Municipal se estarían sentando las bases para evitar conflictos poselectorales que muchas veces se tornan violentos, afectando principalmente a los pobladores de estas demarcaciones.
Las protestas de los ediles auxiliares en este tema resultan más injustificables, debido a que tribunales estatales y federales han señalado la necesidad de que el órgano electoral oficial organice los plebiscitos.
Si bien es cierto que las juntas auxiliares son de las demarcaciones con mayores necesidades, las protestas de estos alcaldes van dirigidas más al golpeteo político que en buscar apoyo para sus gobernados, que requieren diversos servicios tanto de salud como de infraestructura.
Siempre hay necesidades no atendidas, ya sea en estados, municipios y juntas auxiliares, pero nada puede justificar una protesta donde los intereses de la población no son los principales.