Varias naciones fueron aplaudidas por las medidas sanitarias que implementaron para contener la pandemia por del SARS-CoV-2, mismas que fueron decisivas para salvar miles de vidas humanas. Sin embargo, algunos se apresuraron a flexibilizar las restricciones sociales, provocando una segunda ola de contagios por COVID-19.
Australia es uno de los países que tras registrar una disminución, ahora vive un aumento en el número de casos, lo que llevó al gobierno a endurecer las restricciones imponiendo una cuarentena parcial de seis semanas y haciendo obligatorio el uso de mascarillas en público; además, lanzó alertas sobre los contagios en jóvenes, muchos de los cuales celebraron el fin de la cuarentena en bares y fiestas.
