Una mujer de 24 años perdió uno de sus dedos de los pies tras detectarle “fuego del infierno”, una enfermedad muy popular en tiempos de la Edad Media.
Médicos del Government Medical College en Thiruvananthapuram, India, publicaron en la revista The New England Journal of Medicine que una mujer de la ciudad fue diagnosticada con ergotismo, también conocida como “fuego del infierno” debido a la sensación de ardor que provoca el padecimiento.
Los especialistas explicaron que la mujer llegó a la clínica sintiendo una quemazón interna en las piernas y problemas para caminar, pero que al hacerle una radiografía detectaron que había un “estrechamiento” simétrico en las arterias de ambas piernas.
La mujer, que nació con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) tomaba medicamentos antivirales para tratar su condición; sin embargo, comenzó a consumir ergotamina dos veces al día para combatir sus dolores de cabeza y migraña.
No obstante, este compuesto suele causar consecuencias graves cuando se mezcla con cafeína o medicamentos como el Ritonavir, lo que pudo haber desarrollado el ergotismo, aunque también puede producirse por consumir alimentos contaminados con un hongo llamado “Claviceps purpurea”, lo que causó estragos en mucha gente durante la Edad Media.
Esta enfermedad, además de causar la sensación de quemazón interna, puede provocar contracción arterial de las extremidades, convulsiones y alucinaciones.
Los expertos creen que el Ritonavir bloqueó una enzima que conduce los niveles séricos de ergotamina, provocando que las piernas de la mujer se estrecharan, por lo que iniciaron un tratamiento con anticoagulante heparina y prostaglandinas para aliviar el dolor.
Desafortunadamente, el tratamiento fue tardío, por lo que uno de los dedos del pie izquierdo de la joven tuvo que ser amputado tras el avance de la gangrena.