El caos administrativo y político que prevalece en la Secretaría de Cultura tiene explicación en la elección que hizo Julio Glockner de sus consejeras de confianza, Sonia de la Luz Duarte Ávila Sosa y Maribel Vázquez. Ellas crearon la “Mafia de Cultura” que aglutina desfalcos, desvíos y hasta robos.
Sonia de la Luz Duarte Ávila Sosa, directora administrativa, encabeza esta mafia. De la misma manera que ocurre en las organizaciones criminales, la funcionaria creó un equipo de trabajo compacto con perfiles provenientes de las administraciones de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad.
Trabajadores de la Secretaría de Cultura reportaron a Imagen Poblana la inconformidad detrás de estos perfiles: “nosotros apoyamos al gobernador, votamos por la Cuarta Transformación. Creemos que funcionarios que trabajaron de la mano con el neoliberalismo de las administraciones pasadas hoy destruyen la agenda cultural y los programas”.
Estos fueron los desfalcos millonarios cometidos por Glockner
De acuerdo con los mismos señalamientos, que constan en una carta que recibió el gobernador Luis Miguel Barbosa, el primer error del secretario de Cultura fue entregarle a Sonia de la Luz Duarte Ávila Sosa la Dirección Administrativa de la Secretaría, sin revisar su trayectoria política.
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“Al concluir la era del morenovallismo, ante la derrota del PAN en Puebla, Sonia Duarte la contrató y desde su posición la funcionaria se hizo de otros aliados que le ayudaron a mantener el control de las finanzas de la secretaría y los movimientos administrativos que han hecho perder recursos federales, así como despedir funcionarios que simpatizan con el gobernador”, indica la misiva.
De acuerdo con la misma, habiendo ganado la confianza del secretario de Cultura, Sonia de la Luz Duarte le recomendó a Glockner quedar al frente de todas las Direcciones Generales de la Secretaría de Cultura como encargado de despacho.
También le propuso la contratación de otras aliadas en puestos claves: a Elizabeth Flores Ramírez la ubicó como jefe de Oficina, para auxiliarle en el despacho de las direcciones.
Otras integrantes de la mafia de Duarte son Alejandra Montaño Uriarte, quien trabajó como asistente en Casa Puebla durante la administración de Rafael Moreno Valle y que posteriormente fue ubicada por recomendación como secretaria particular del director general de Museos Puebla, durante el gobierno de Antonio Gali Fayad, y que ahora labora como secretaria particular de Julio Glockner.
También es parte de "La Mafia de Glockner" Lorena Neumaier Villa, directora de Servicios del OPD Museos Puebla durante el gobierno interino, quien fue dada de baja por Museos Puebla en el actual gobierno y rescatada por Duarte para ponerla al frente de las Relaciones Públicas y Proyectos Especiales, en la oficina del secretario.
Finalmente, Maribel Velázquez, que ya era jefa de Enlace Federal, fue asignada por Sonia Duarte a su dirección general para controlar los recursos que provenían de la federación, causando el desfalco millonario que Imagen Poblana publicó ayer.
Velázquez, en unión con los funcionarios Arturo Yáñez y Héctor Posadas Manzano, exlíder sindical del Gobierno del Estado en tiempos de Mario Marín, timaron a personas de escasos recursos en la comunidad de San Juan Cuautla en el municipio de Coyomeapan.
Entre los tres funcionarios engañaron a la comunidad para que recibieran computadoras y muebles. Velázquez se acreditó como la representante de Cultura ante el Gobierno Federal y le pidió 25,000 pesos a la comunidad para “bajarles” 300,000 en apoyos.
Al final, la comunidad solo pudo reunir 13,000 pesos. Maribel Velázquez, Yáñez y Posadas se desaparecieron, según Raymundo Ortiz, representante de la comunidad. Ahora solo esperan el apoyo del gobernador para recuperar o el dinero o los muebles y computadoras que la integrante de la Mafia de Glockner les prometió.
