Las deficiencias administrativas del secretario de Cultura, Julio Glockner, costaron millones de pesos al Gobierno del Estado, pues el funcionario perdió recursos extraordinarios, devolvió dinero a la federación y gastó de manera inexplicable recursos federales asignados para la estimulación artística.
En total, 30 millones de pesos habían sido asignados por el Gobierno Federal para ser ejecutados en el segundo semestre de 2019. Pero no hubo capacidad para ejercer los fondos y cinco millones tuvieron que ser devueltos. El resto del dinero fue ejercido de manera opaca por las titulares de Administración y Enlace Federal, dos funcionarias consentidas por el secretario.
En agosto, cuando Glockner llegó a la Secretaría se había proyectado en Presupuesto con Base en Resultados que los recursos federales estuvieran concentrados en el segundo semestre del año, con la intención de fortalecer el trabajo del Gobierno del Estado. Estos 30 millones debieron ejercerse entre agosto y diciembre de 2019. Como no hubo capacidad administrativa para dicho ejercicio, el antropólogo pidió una prórroga a la Federación para gastar los fondos hasta marzo de 2020.
Pero la prórroga no le ayudó a Glockner. Jamás entendió el mecanismo de operación ni los programas ni los esquemas de participación social necesarios en la ejecución del gasto y tuvo que devolver 4’570,000 pesos de recursos no ejecutados.
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Esta devolución se hizo del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), 1.5 millones de pesos; del Programa de Desarrollo Cultural para la Juventud, 70,000 pesos; del Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC), 1.2 millones de pesos, y del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), 1.8 millones de pesos.
A principios de este año, con la urgencia de gastar el dinero, su directora administrativa, Sonia de la Luz Duarte, estableció un esquema para desfalcar a la secretaría. Primero, De la Luz Duarte se apropió de la estructura orgánica. Bajo el consentimiento de Glockner, hizo movimientos en la estructura orgánica: a Maribel Vázquez Chávez, jefa de Enlace Federal, la asignó a su dirección para controlar el recurso federal.
Entre las dos gastaron varios millones entre enero y marzo de 2020, pero no llegaron a la cifra de 30 millones presupuestada. En lugar de ello, involucraron en un programa -el AIEC por cinco millones- a Mónica Fernández, una chilena que fue nombrada directora de Artes Plásticas y Escénicas. Nadie supo a ciencia cierta en qué ni cómo se ejerció ese recurso.
Diversos trabajadores en el área administrativa apuntan a que el desfalco benefició de manera directa a Sonia de la Luz, a Maribel Vázquez y a Mónica Fernández, con la connivencia de Glockner. Al secretario ya le fue solicitada su renuncia, confirman fuentes a Imagen Poblana, pero pidió arreglar documentación, justo la del desfalco millonario.
Millones perdidos
Glockner no solo enfrenta la responsabilidad por estos 30 millones de pesos (4.5 millones devueltos y 25.5 millones ejecutados), sino por la fuga de fondos federales causada por su administración deficiente.
Entre los fondos que dejó escapar Glockner están el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) y el Fondo para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal (FOREMOBA).
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El PAICE entregó este año 35 millones de pesos a 25 estados para el mejoramiento de lugares como museos, cines, casas de cultura o teatros. Este 2020, Puebla no pudo gestionar un solo peso.
En 2014, Puebla obtuvo el mayor PAICE de la historia del programa. Para a edificación de La Constancia Mexicana y la Casa de la Música se destinaron 70 millones de pesos, de los cuales 35 fueron federales.
El último fondeo para Puebla proveniente del PAICE fue en 2018. El programa autorizó cinco millones para la Biblioteca Central del Estado. Pero estos recursos también fueron retornados por el entonces secretario de Cultura -del sexenio pasado-, Moisés Rosas, a pesar de haber sido ya ganados.
A la pérdida de recursos extraordinarios debe sumarse lo no gestionado en el FOREMOBA. Regularmente, Puebla obtenía de la Federación entre 2 y 2.5 millones de pesos para reparación de inmuebles culturales. Este año, Glockner dejó en cero los ingresos por este rubro.
¿Cómo ocurrió la descomposición de la Secretaría de Cultura? Mañana la historia completa en el reportaje: “Las acusaciones contra la Mafia de Glockner, todo sobre el desvío de recursos y robo”.
