
El gobierno de Miguel Barbosa Huerta defiende el distanciamiento social en el momento más duro de la crisis sanitaria causada por el COVID-19, a pesar de las presiones de grupos económicos y políticos que este martes se incrementaron.
Por un lado, las cámaras empresariales piden la reapertura de la economía basándose en el hecho de que Tlaxcala ya reabrió. Por otro lado, el grupo político que han integrado la líder estatal panista Genoveva Huerta y el diputado federal Fernando Manzanilla atacó al mandatario con el hashtag #MorenaHundeAPuebla.
No obstante, el gobernador ha decidido mantener el distanciamiento y los decretos correspondientes para evitar que siga la explosiva curva de contagios. De hecho, el sistema de salud en Puebla, que une los servicios estatales con los del Seguro Social y el ISSSTE, está a punto de llegar límite.
Este martes, la cifra de hospitalizados por COVID llegó a 1,018 personas. Nunca, en los cuatro meses de la pandemia, se había alcanzado este número. Con ello, los servicios hospitalarios del IMSS han llegado al tope y la red de la Secretaría de la Salud está a punto de alcanzar también su límite de camas.
El secretario de salud, José Antonio Martínez García, informó que del total de hospitalizados, 187 pacientes requieren ventilación mecánica. La SSA es el sistema que más enfermos concentra, el IMSS alberga a 356 pacientes y el ISSSTE a 78, el ISSSTEP tiene 76 camas en ocupación. El Hospital Universitario de la BUAP tiene 17 pacientes, el Hospital Regional Militar 24 y los privados del estado tienen 85 internados.
Aunque la hospitalización ha aumentado, los contagios comienzan a reducirse. Martínez García informó en su último reporte que los contagios han pasado de 300 a 200 diarios. Por ello, un rebrote causado por la apertura económica sería fatal para la salud de los poblanos.
No obstante, el Consejo Coordinador Empresarial insiste en la reapertura de la economía: “la semana pasada la economía en Tlaxcala se activó. En Puebla hay que buscar el cómo sí lo podemos hacer, creo que seguiremos trabajando, dialogando con el gobierno del estado para reactivarnos lo más pronto posible”, declaró mediante un comunicado.
El lunes, el gobernador dijo que se reactivará la economía hasta que las condiciones de salud lo permitan, “se mantiene la meseta estable, pero aún no hay ninguna condición que permita a este gobierno establecer que hay condiciones para abrir la economía en nuestro estado”.
En estados como Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas, Jalisco, Baja California Sur y Zacatecas, dijo el gobernador, la reapertura comercial causó un rebrote y un crecimiento en sus curvas de contagios diarios.
A la insistencia de reapertura por parte del sector privado, se sumó un frente más: el político. Perfiles en redes sociales vinculados con Genoveva Huerta, líder del PAN, y Fernando Manzanilla, diputado federal del PES, acusaron al gobierno de una inacción contra la pandemia.
Pero la petición que empujan estos perfiles de redes sociales -rastreables a otras causas que Huerta y Manzanilla han defendido- contrasta con los reclamos de los empresarios. En lo político acusan que no hay medidas contundentes contra la pandemia, pero los líderes de la iniciativa privada señalan que hay una excesiva restricción, es decir, actuación del gobierno.
En medios de las contradicciones entre los grupos que critican la actuación de la administración estatal, el gobernador pidió esta mañana “que no se cuelguen de estos hechos complicados y difíciles que estamos enfrentado. Partidos, personajes, dirigentes, aspirantes quieren sacar raja política”.
La restricción de apertura de la economía obedece a la preservación de la salud, el gobernador ha insistido en que seguirá dialogando con los "verdaderos empresarios" para buscar acuerdos, pero aún “no hay condiciones para la reactivación económica” y “lo prioritario es la salud de los poblanos”.