El corporativo de Pemex tiene el mayor registro de muertes por COVID-19 a nivel mundial. A pesar de esta alarmante cifra, solo ha llevado a cabo el 1% de pruebas de diagnóstico para revisar el estado de sus trabajadores.
La paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) dio a conocer el reporte de trabajadores y derechohabientes afectados por el COVID-19. Según los registros de la compañía, hay 4,119 casos confirmados y 207 defunciones —202 empleados activos y 5 contratistas—.
A pesar de que la industria de los hidrocarburos es considerada actividad esencial, una revisión de Bloomberg advierte que el número de muertes por COVID-19 en Pemex supera al de todas las compañías que han reportado muertes por esta enfermedad.
Con una población total de 750,000 personas —entre trabajadores, jubilados y familiares—, la paraestatal reportó que solo se han realizado 7,020 pruebas de diagnóstico, es decir, menos del 1%.
De acuerdo con una comparación hecha por Bloomberg, el caso más cercano de decesos en una compañía es el de la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York, que ha perdido al menos a 131 trabajadores.
Sin embargo, los decesos registrados en Pemex superan incluso a los 132 registrados en toda la industria de carne y aves de corral de Estados Unidos, a pesar de las complicadas condiciones laborales en ese sector.
Por otro lado, la investigación realizada por Amy Stillman señala que la única institución con un número superior al de Pemex es el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido: "un conjunto de sistemas de atención médica que emplea a más de un millón de personas, muchas de las cuales han estado en primera línea de la batalla contra el virus".
Si bien se desconocen los protocolos de cuidados al interior de Pemex, Silvia Ramos Luna, secretaria general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionales Petroleros, dijo en entrevista con Bloomberg que el alto número de defunciones podía deberse a un retraso en las medidas de protección.
Asimismo, indicó que muchos de los trabajadores de Pemex tenían comorbilidades previas como diabetes e hipertensión, las cuales pudieron haber contribuido al problema de la enfermedad de COVID-19.
La desinfección de espacios de trabajo y la evacuación de algunos trabajadores de plataformas de altamar son algunas de las medidas de protección que ha tomado la empresa para contener la ola de contagios.
Recientemente la organización que preside Ramos solicitó que se adoptaran protocolos más estrictos, como controles de temperatura y pruebas de diagnóstico rápido, y como consecuencia, el número de muertes parece ir a la baja.
En adición, Bloomberg expone que los reportes sobre infecciones virales y muertes en instituciones corporativas suelen ser escasos; mientras, Pemex destaca por la transparencia en los datos que muestran el impacto del COVID-19 en su planta laboral.