A pesar de que el gobierno mexicano facilitó apoyos para que las microempresas pudieran hacer frente a la crisis económica ocasionada por la presente pandemia, esto resulta insuficiente para resolver los problemas financieros de las familias mexicanas.
Las actividades económicas aún no se reactivan completamente, por lo que es difícil mantener estos negocios y generar empleos. Además de ello cada día son más los mexicanos que se quedan sin trabajo, y a diferencia de otros países donde los gobiernos garantizan un ingreso familiar para subsistir, en México los hogares no reciben algún tipo de apoyo del gobierno que les permita sobrevivir durante la crisis sanitaria.