Ante la nueva normalidad con la que se busca reactivar la economía de cualquier país, las empresas que intentan reiniciar sus operaciones se enfrentan al riesgo de que sus trabajadores infectados por el COVID-19 contagien a sus compañeros, lo que traería graves consecuencias.
Localizar y monitorear a los trabajadores de una empresa y su interacción entre colaboradores cuando se ha detectado un caso positivo de COVID-19 en la compañía, es posible gracias a tecnología desarrollada por la organización Lion Group.
Tracking Indoor Contact Management (TICM) -nombre de la tecnología- se basa en BLE (Bluethoot Low Energy), y genera información en tiempo real a través de teléfonos celulares y sensores de proximidad, o bien tarjetas, relojes o pulseras en los que se pueda colocar un dispositivo para la transmisión de información empleando GPS.
TICM detecta a cualquiera de los usuarios (trabajadores) quienes al interactuar a menos de dos metros de distancia con otro usuario enviará un aviso al operador de la plataforma (puede ser personal de Recursos Humanos de la empresa) informando el tiempo de interacción.
Si alguno de los participantes es detectado con COVID-19 se ubica como “contagiado” y de inmediato TICM informa con cuántas personas ha interactuado en los últimos 30 días, y a cada uno de ellos se ubicará como “sospechoso”. El operador del programa deberá enviar a estos últimos a una unidad de salud para validar su condición y evitar más contagios.
Ahora bien, el programa emitirá también un informe sobre el número de interacciones que pudo tener cada “sospechoso” dentro de la empresa, lo que se denomina trazabilidad.
“Dada la velocidad con la que se propagan las enfermedades infecciosas, el tiempo juega un papel muy importante. Por ello, el análisis y el reporte de interacciones permite a los responsables de la seguridad y operaciones de la empresa tomar decisiones inmediatas para evitar problemas mayores”, explica Guillermo Hernández, fundador de Lios Group.
El joven desarrollador mexicano explica que este tipo de tecnología que emplea BLE se utiliza desde hace unos años en distintas aplicaciones, pero debido a la emergencia sanitaria global ocasionada por COVID-19, algunas empresas se han enfocado al control de infectados para evitar nuevamente una pandemia.
Sin embargo, lo que hace diferente a TICM es que ofrece tres tipos de soluciones de acuerdo a las necesidades de la empresa que lo requiera:
Móvil. Los trabajadores de la empresa que tengan permitido usar un teléfono celular pueden conectarse a la plataforma mediante BLE.
Híbrida. La comunicación con la aplicación puede hacerse desde el teléfono móvil y también a través de sensores de proximidad mediante GPS.
IoT (internet de las cosas). Para las empresas que no permiten el uso del teléfono móvil a sus empleados se pueden utilizar tarjetas, relojes o pulseras en los que se pueda colocar un dispositivo para la transmisión de información a la plataforma.
Guillermo Hernández, ingeniero en Sistemas Computacionales por la Universidad Tecnológica de México (Unitec), destaca que el uso del GPS no invadirá a las personas ni a sus datos privados, solo se usa como protocolo de comunicación.
“TICM está pensando solo hacia dentro de la empresa, incluyendo las unidades de transporte de personal. Pero todos los trabajadores tienen una vida personal, y en la calle, en la casa o donde desarrolle sus actividades diarias existe el riesgo de contagio”.
“Tenemos la posibilidad de hacer un registro de temperatura corporal en tiempo real a distancia durante las horas laborales. Cuando alguien registra un alza en su temperatura, la plataforma lo ubica como sospechoso y manda una alerta a la central. La temperatura es uno de los factores que pueden indicar la posible presencia de COVID-19”.
Guillermo Hernández señala que actualmente TICM se ha instalado en una empresa con 2,000 trabajadores, pero puede utilizarse con igual eficiencia si tuviera 10,000 o 100,000 empleados.
Agrega que la plataforma es escalable, antes lo que pueda surgir como nuevas medidas sanitarias. Por TICM hay interés en Sudamérica, donde actualmente se realizan pruebas-concepto vía conferencia remota dada la contingencia mundial.
“Esta tecnología llegó para quedarse. Actualmente tenemos modelos de negocio para implementarla en muchas otras cosas, por ejemplo, para monitorear eventos, conciertos, exposiciones, estadios, así como en publicidad para evitar contacto, y más”.
Guillermo Hernández Hernández, fundador de Lion Group, reconoce que el desarrollo de TICM se debió a la labor de equipo en el que participan Juan José García de Haro, Osvaldo Ramón González, Salvador Ayala Munguía y Jorge Sánchez Enríquez.
Lion Group (www.liongroup.mx) es una empresa especialista en la investigación y desarrollo de tecnologías disruptivas como internet de las cosas, tecnologías inmersivas, inteligencia artificial, hiperconectividad.
Usted puede conocer más de TICM en http://trackingcovid.com.mx/.