México alcanzó este miércoles las 32,796 defunciones a causa del nuevo coronavirus (COVID-19), al registrar los 275,003 casos confirmados acumulados, en el momento en que la epidemia "sigue activa", dijeron autoridades.
Además, de acuerdo con el más reciente informe técnico sobre el nuevo coronavirus en México, en éste país se tienen 80,893 casos sospechosos, en espera de los resultados de la prueba COVID-19.
"La epidemia en el país se está desacelerando, evidentemente sigue activa, pero que aumente el número de casos, no significa que se acelera la epidemia", dijo en la tradicional rueda de prensa vespertina el subsecretario de prevención y promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el epidemiólogo explicó que tras la eliminación del desconfinamiento y reapertura de algunas actividades económicas, ordenado y progresivo, no reporta ningún tipo de rebrote del virus.
Sin embargo, aclaró que el número de personas que retornan al espacio público, así como la movilidad que tengan, "son determinantes directos" del riesgo que hay de un rebrote.
A finales de mayo pasado se cumplió la primera etapa con la apertura de actividades públicas y escolares en 324 municipios, declarados con cero registros de contagios COVID-19, mientras que las empresas productivas como minería, construcción y automotriz, arrancaron en una segunda fase el pasado 1 de junio sus actividades graduales.
Ahora, más de la mitad del país camina en semáforo color naranja, que si bien marca una alerta alta de contagio COVID-19, permite que parcialmente se encuentren abiertos los hoteles, con ocupación del 50 %, al igual que las estéticas, supermercados, y se debe mantener la disposición de sólo acudir una persona por familia.
En el encuentro con la prensa, y transmisión simultánea en medios oficiales, participó el director de Prestaciones Económicas y Sociales del gubernamental Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mauricio Hernández, para explicar el bajo riesgo de que los bebés y menores de 5 años en las guarderías de dicho instituto.
"La evidencia tanto nacional como internacional, muestra que las guarderías son más seguras, en términos de riesgo para los niños, que su propio hogar", puntualizó.