
Despedir a un familiar que ha muerto nunca es fácil; sin embargo, dar el último adiós a un ser querido que ha fallecido a causa del COVID-19 se ha convertido en un auténtico calvario para los miles de personas que pasan por esta pena.
Debido a la presencia de este virus en el cuerpo de la persona acaecida, los deudos se enfrentan a un sinfín de problemas en medio de uno de los momentos más complicados de su vida, pues no se pueden despedir de su ser querido como quisieran.