Gracias al COVID-19 han quedado atrás diversas maneras de viajar que tenía el mundo entero, incluyendo los mexicanos, pues la "nueva normalidad" también cambiará la forma en la se disfrutarán las vacaciones en los diversos destinos turísticos del mundo, ya sean de playa, montaña o ciudad.
En México se tiene muy arraigada la costumbre de hacer viajes grupales, ya sea con familia, amigos o en tours; sin embargo, esta modalidad deberá esperar para mejor ocasión, pues los hoteles ya no estarán disponibles para dar la bienvenida a grupos grandes, que rebasen las 10 personas.
Ante esta situación, la disponibilidad hotelera también tendrá una reducción mientras no exista una vacuna o se controle por completo el COVID-19, lo que también podría derivar en tarifas un poco más altas que las normales, sobre todo en temporadas donde los hoteles estaban a su máxima capacidad.
Será más complicado el lograr un lugar en las visitas a parques recreativos, donde también se tendrán que seguir medidas de sana distancia para evitar contagios de coronavirus. Además, muchos de estos sitios se reservarán el derecho de admisión en caso de que algún visitante presente síntomas de esta enfermedad.
De esta manera, el ecoturismo o la visita a pueblos mágicos se convierte en una opción para los vacacionistas, pues así se podría tener una mayor exclusividad en el viaje y se correrían mucho menos riesgo de sufrir un contagio de coronavirus.
Suena duro, pero solo de esta manera se podrá garantizar que aquellos que salgan de vacaciones disfruten su estancia con la seguridad de que no regresarán a casa contagiados de COVID-19, esperando que pronto llegue el remedio que nos permita disfrutar nuevamente de los placeres de la vida sin restricciones.