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Un grupo de estilistas de Missouri, Estados Unidos, trabajó con coronavirus; sin embargo, ninguno de los 140 clientes con los que tuvo contacto resultó contagiado, ya que implementaron medidas de sanidad.
De acuerdo con Los Ángeles Times, el secreto de la estética Great Clips, en Springfield, fue desarrollar un protocolo que les permitiera continuar trabajando con dos estilistas infectados, quienes no sabían que estaban contagiados con COVID-19.
Los profesionales estuvieron en contacto con 140 clientes y seis trabajadores de la estética; sin embargo, gracias al uso de cubrebocas, ninguno resultó infectado con el virus.
Otras medidas que implementó la estética fue escalar las citas para sus clientes y separar las sillas del salón; además, cuando los estilistas no estaban laborando, debían permanecer 1.8 metros de distancia de las personas.
Asimismo, para proteger al establecimiento se hicieron desinfecciones adicionales y limpieza profunda, por lo que cerraron en varias ocasiones la estética para cumplir con las recomendaciones del sistema de salud.
Tal fue la impresión de que personal infectado trabajara sin contagiar que el director del departamento de Salud de Missouri, Clay Goddard, indicó que están estudiando qué tipo de cubrebocas usaron los empleados, ya que tuvieron un resultado alentador con ellos.
