El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSC) de Ciudad de México, Omar García Harfuch, sufrió un atentado en su camino hacia la sede del gobierno de la capital mexicana, en el cual resultó herido.
El funcionario mexicano es licenciado en Derecho y Seguridad Pública. Además, cuenta con estudios acreditados por instituciones como la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Academia Nacional del FBI y la Universidad de Harvard, entre otras.
García Harfuch fue nombrado titular de la SSC en octubre de 2019, en sustitución de Jesús Orta Martínez, quien renunció a su cargo después de 10 meses como encargado de la seguridad pública en la Ciudad de México.
En junio de 2019 había asumido la jefatura de la Policía de Investigación capitalina. Previamente, encabezó varios operativos que resultaron en la captura de algunos líderes de grupos criminales de la entidad, en particular de las locales Unión Tepito y la Anti-Unión.
García Harfuch fue uno de los testigos en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán realizado en Nueva York en 2018. Además, fue coordinador de los operativos donde se detuvo a personajes como los exgobernadores Javier Duarte —detenido en Guatemala en abril de 2017—, y de Roberto Borge —capturado en Panamá en junio del mismo año—.
En 2016, el semanario Proceso publicó que el nombre y teléfono de García Harfuch estaban escritos en una libreta asegurada a Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos. Este hombre fue detenido en octubre de 2014 acusado de participar en la desaparición de 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa. Entonces, los padres y abogados de los estudiantes demandaron investigar los posibles vínculos de García Harfuch con la organización criminal.
Tras el atentado en contra del titular de la SSC capitalina, tanto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, señalaron que el intento de asesinato en su contra se debió a sus labores contra los grupos criminales que operan en todo México.
El 25 de junio, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval reveló que la zona del Valle de México —donde se ubican la Ciudad de México y el Estado de México— operan seis grupos delictivos. Tan sólo en la capital se identificó la presencia de cárteles como Jalisco Nueva Generación (CJNG), que opera en la zona oriente; La Familia, presente en el sur de la urbe y Los Caballeros Templarios, ubicados en el norte.
No obstante, datos de la Policía de Investigación de la Fiscalía (FGJ) y de la SSC de la Ciudad de México afirman que hay por lo menos 40 grupos criminales en esa entidad, los cuales se dedican a operar el tráfico de drogas, extorsión y homicidios, todos considerados como delitos de alto impacto.
El narcomenudeo es un problema latente en varias regiones de México. En la Ciudad de México, se ha identificado a grupos delictivos como la Unión Tepito y el CJNG como los más extendidos en el territorio de la capital mexicana. Además, se destaca la presencia de otros grupos criminales como Los Molina, Los Rodolfos, el Cartel de Tláhuac y Lenin Canchola.