A López Obrador no le interesa el distanciamiento social, sino la cercanía electoral

A López Obrador no le interesa el distanciamiento social, sino la cercanía electoral

La brújula del Gobierno federal ya es evidente. La prioridad de Andrés Manuel López Obrador y su equipo es totalmente electoral. Solo así se explican las decisiones erróneas en la contención de la pandemia de COVID-19, la sistemática red de mentiras y su negativa al uso de cubrebocas.

 

Este jueves, el presidente emitió su conferencia de prensa tradicional en Texcoco, un municipio donde el grupo político del tabasqueño se ha mantenido por décadas. Higinio Martínez Miranda es el cacique de la zona y uno de los primeros operadores del presidente, a él se debe el crecimiento de Delfina Gómez como excandidata a la gubernatura y como senadora.

 

Fuentes de Imagen Poblana en Texcoco revelaron el modus operandi del mandatario en las giras. El presidente repite exactamente el protocolo de otras giras de campaña: pide la movilización de personas, en un espacio de 20 minutos dialoga sobre temas territoriales con los líderes políticos, en este caso, con la presidenta municipal Sandra Luz Falcón, quien es parte del grupo de Higinio, se intercambian palabras sobre los programas sociales que serán repartidos y finaliza con la línea de discurso.

 

Los operadores de Morena que han trabajado en Texcoco refieren a este portal que el fenómeno ha sido igual desde hace años. En las giras del eterno candidato presidencial, se establecen las acciones de convocatoria y se traza el mensaje discursivo, pero lo más importante es mantener la imagen de López Obrador en promoción constante ante sus seguidores.

 

Aunque el epidemiólogo Eric Feigl-Ding, de la Universidad de Harvard, declaró recientemente en una entrevista con un medio nacional que el hecho de que los presidentes usen cubrebocas en público manda una señal a los gobernados de que es importante usar este implemento, el mandatario mexicano no lo usa.

 

Esta declaración evidencia que detrás de la negativa al uso de cubrebocas hay otras intenciones. El mandatario federal en sus giras como candidato presidencial pedía a sus operadores políticos en el país que difundieran su imagen como parte de un trabajo de posicionamiento de la cercanía entre el aspirante y el hoy presidente; en otras palabras, López Obrador buscaba que su imagen beneficiara a los candidatos de Morena.

 

Las convocatorias a mítines, las giras y todo acto político ejecutado a lo largo de la campaña de más de 18 años de López Obrador -hasta llegar a la presidencia- eran establecidas con el mismo protocolo: la difusión masiva de la imagen del tabasqueño, la liga con el aspirante o líder político y el discurso antisistema que se repetía de manera local de acuerdo con lo que establecía López Obrador.

 

En Texcoco, según la información de los anfitriones de la visita, se ejecutó exactamente el mismo protocolo como si el mandatario aún fuera candidato. Algo importante en las giras pasadas que hoy volvió a ocurrir es la consistencia del mensaje. En este caso, la repetición del mensaje que quiere establecerse, confirman los consultados, es evidenciar al Instituto Nacional Electoral como un organismo fraudulento.

 

Otro mensaje que ha sido destinado a repetirse de manera constante es que la proyección del Fondo Monetario Internacional de una caída de 10.5 % para la economía mexicana este año es falsa y que, por el contrario “hay bienestar y desarrollo en México”.

 

“Yo estoy muy optimista a partir de datos objetivos, reales, duros, y sostengo que nos vamos a recuperar pronto”, dijo en Texcoco, hoy.

 

Aunque el país está en la escalada de contagios y de acuerdo con el modelo de predicción del matemático de la UNAM, Arturo Erdely, la cresta de esta pandemia en México será a finales del próximo mes, el presidente decidió reactivar sus giras, pues el método de posicionamiento es idéntico al de campaña.

 

La urgencia de recorrer el país con la misma metodología de 2018 -y que ha afinado a lo largo de 18 años de campaña- se debe posiblemente a su caída en las preferencias electorales y para contrarrestar el próximo voto de castigo.

 

Esta semana, la empresa Consulta Mitofsky en su ranking semanal. Reveló que el promedio de aprobación del presidente llegó a 46.2 %. Esto representa un 2% menos que el viernes pasado, pero es el punto más bajo en todo su sexenio y la aprobación del mandatario acumula 11 días bajando”.

 

La urgencia del regreso a las giras, su negativa a usar cubrebocas, para mantener tanto el posicionamiento de su imagen como de la fortaleza de su gobierno, y el reiterado mensaje de que la economía se sostendrá pese a las proyecciones internacionales evidencian que el norte de Andrés Manuel López Obrador está en las elecciones de 2021.

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