“Completa falta de coordinación” frente a covid-19

“Completa falta de coordinación” frente a covid-19

En la antesala de las 500 000 muertes y los 10 millones de contagios por covid-19 desde que en diciembre de 2019 comenzó la que más tarde fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud, el secretario general de ésta fijó las previsiones que resultan harto preocupantes, pero lo serán mucho menos en la medida que los jefes de Estado y autoridades sanitarias nacionales se ocupen con mayor certeza y eficacia del bichito microscópico que puso patas para arriba al orbe, cuando el poderío militar y nuclear de las grandes potencias sirvió para dos cosas, para nada y para nada.

 

También cuando las mayorías respeten las directrices de las autoridades de cada país, acaso con la excepción de Brasil, donde un iluminado contraviene el más común de los sentidos frente a covid-19, y posiblemente Estados Unidos porque Donald Trump privilegia la reactivación económica para evitar lo inevitable, su no reelección.

 

Para el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus la cifra de contagios, 9 millones 326 400 hasta el miércoles 24, refleja una parte debido a las políticas dispares de los países para diagnosticar los enfermos. Algunos sólo lo hacen con las personas que necesitan hospitalización y en gran cantidad de naciones pobres la capacidad de pruebas es limitada. De 10 000 casos reportados a la OMS en el primer mes, en mayo pasado se reportaron cerca de 4 millones.

 

En la visión crítica de Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, persiste “la completa falta de coordinación internacional para combatir la pandemia”, y “la política individualista (sic) de muchos países no será suficiente para derrotar al covid-19”.

 

La perspectiva no es promisoria si al portugués le asiste la razón, además registra que “algunas personas han comenzado a hablar de una segunda oleada de contagios en cualquier momento”. Mas ofrece una solución, “hacer que los países entiendan que uniéndose, no sólo en la lucha contra la pandemia, sino trabajando juntos para que los tratamientos, los mecanismos de diagnóstico y las vacunas estén a disposición de todos, es así como derrotaremos a la epidemia”.

 

En tanto que la Organización Panamericana de la Salud, dependiente de la OMS, observa que México registra "una tendencia muy evidente de crecimiento del número de casos" de covid-19, advirtió el subdirector Jarbas Barbosa, quien ofreció el apoyo de la OPS para controlar lo más rápido posible “esta ola de transmisión”.

 

De acuerdo con Barbosa pese a un confinamiento de tres meses y entrando lentamente a la “nueva normalidad”, México tocó el día 23 un máximo diario de casos notificados de 6 mil 288, elevando la cifra total de infecciones a 191 410. Los fallecidos suman 23 377, lo que ubica a la nación en el séptimo lugar con mayor número de decesos en la aldea, según la británica Reuters.

 

Cierto o no, llama la atención que el funcionario “ofrezca el apoyo para controlar esta ola de transmisión”, cuando sería dable esperar que fuera de oficio, pues en las mañaneras y las vespertinas de Palacio Nacional el discurso de la OPS era optimista.

 

Cierto es que la danza de las cifras está a la orden del día y el oligopolio mediático se regodea con ellas. Covid-19 es parte del arsenal de la propaganda partidista y apartidista contra el presidente Andrés Manuel, empezando por los siete gobernadores que pujan por sacar ventaja política sin reparar en el desastre de inseguridad que atormenta a Guanajuato con Sinhue Rodríguez Vallejo, de Acción Nacional, y los eternos jefe policiaco y el fiscal “autónomo”; también en los arrebatos autoritarios y el endeudamiento de Jalisco por Enrique Alfaro.