Traición de Genoveva a Marko Cortés causaría su salida de la dirigencia

Traición de Genoveva a Marko Cortés causaría su salida de la dirigencia

La presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, dejará la jefatura estatal de este instituto político en manos de Francisco Fraile García, el secretario general, a causa de la traición cometida contra el líder nacional panista, Marko Cortés Mendoza, y el grupo que le llevó a dicho cargo.

 

La razón de la ruptura entre Huerta Villegas y Marko Cortés es el cambio de lealtades por parte de la exlegisladora federal. Aunque en principio había ofrecido trabajar de la mano con el presidente nacional del PAN, como parte de los acuerdos de 2018 sellados por Héctor Larios y Rafael Moreno Valle, de manera subrepticia está operando con Damián Zepeda, el excoordinador de los senadores albiazules.

 

Eduardo Alcántara, fallido candidato a presidente del Comité Directivo Municipal de Puebla capital, es el operador de Huerta Villegas, que está trabajando de la mano con Damián Zepeda para recuperar el control del partido en el país.

 

Zepeda fue el coordinador de los senadores del PAN antes de la llegada de Marko Cortés Mendoza a la dirigencia nacional. La división entre los dos panistas se debe a que fueron contendientes en la búsqueda de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, posición que alcanzó Cortés Mendoza, pero que dejó mucho resentimiento en el grupo del excandidato presidencial Ricardo Anaya.

 

Hoy, Genoveva Huerta ha decidido trabajar de la mano con Damián Zepeda para quitarle el control político del PAN a Cortés Mendoza. La traición fue detectada por el líder nacional y como consecuencia Huerta Villegas será desplazada de la dirigencia estatal en Puebla.

 

Los estatutos son claros respecto a este cambio. Debido a que la poblana será candidata por la vía plurinominal, debe dejar el cargo al menos tres meses antes del inicio del proceso electoral, que de acuerdo con el calendario del INE iniciaría en septiembre este proceso. En otras palabras, Huerta Villegas tiene sus últimos días como líder panista.

 

Pero además hay otra razón detrás de este cambio. Las investigaciones que está ejecutando la Unidad de Inteligencia Financiera sobre sus propiedades y enriquecimiento es el pretexto perfecto para alcanzar una diputación federal, ya que esta representa fuero y le protege hasta el fin de sexenio.

 

Destaca que la traición cometida por Huerta Villegas contra Marko Cortés es también contra el grupo que la llevó a la posición que hoy ocupa: el morenovallismo.

 

En 2018, Rafael Moreno Valle buscó originalmente la dirigencia del partido junto con Héctor Larios, también senador, pero concertaron apoyar a Marko Cortés a cambio de que Moreno Valle llegara a la coordinación de los senadores panistas, cosa que ocurrió.

 

Huerta Villegas fue designada como la dirigente estatal del PAN por el morenovallismo, pese a las críticas de diversos sectores azules en el estado. Así, tanto la llegada del exgobernador a la coordinación del Senado como la permanencia de Genoveva formaron parte del pacto establecido con Cortés.

 

En septiembre de 2018, Moreno Valle y Héctor Larios establecieron una serie de acuerdos con Marko Cortés que beneficiaban tanto al morenovallismo como al Yunque. Para diciembre, Huerta Villegas tomaba protesta como dirigente estatal y se adhería al pacto establecido por su líder político con el jefe nacional panista.

 

Mas año y medio después de dicha denominación, la panista decidió darle la espalda a Cortés y apoyar al “anayismo”, cuya cabeza visible es Zepeda.

 

La ausencia de confianza y la necesidad de fuero provocan la salida de Genoveva Huerta, y como el inicio del proceso electoral está cercano, Francisco Fraile será el encargado de coordinar al panismo en la elección del próximo año.

 

Marko Cortés ha trazado una ruta de búsqueda de unidad entre las candidaturas. En las primeras reuniones que han sido establecidas con líderes panistas, quedó como acuerdo que la alcaldía de Puebla y las diputaciones locales de la capital serán decididas por los locales, es decir, el grupo de Eduardo Rivera y Francisco Fraile.

 

En cambio, las diputaciones locales en el interior del estado y todas las federales tendrán como el gran elector a Marko Cortés, con la intención de evitar diferencias entre los aspirantes, pues así las negociaciones solo caen en una figura: la de la dirigencia nacional.

 

Fraile García actuaría como un conciliador de las diferencias políticas debido a su ascendencia sobre diversos aspirantes. De hecho, desde que tomó protesta como secretario del partido en Puebla, los panistas le reconocen que se ha convertido en el fiel de la balanza, a diferencia de Huerta Villegas que tiene tanto aliados como rivales en su propio instituto político.

Notas Relacionadas