Detener la curva de contagios, prioridad estatal

Detener la curva de contagios, prioridad estatal

Foto: Enfoque

Decretos, reconversión de hospitales y el pacto comunitario son las acciones del gobernador Miguel Barbosa contra el crecimiento acelerado de contagios y fallecimientos en Puebla causados por el COVID-19. Mientras en Puebla y el resto del país la crisis se agudiza, el mandatario ha insistido en la necesidad de un frente común contra la pandemia.

 

La situación en el estado es grave porque ni el Gobierno Federal, a través del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, ni la iniciativa a privada -representada en instituciones y universidades- saben realmente cuándo acabará la contingencia, pues las variables que son tomadas en cuenta en los modelos matemáticos de predicción ya no tienen significado científico, debido a que el comportamiento de la sociedad poblana es cambiante e impide establecer un pronóstico preciso.

 

Para muestra, el ejemplo del 10 de mayo pasado y del Festejo del Día del Padre de este domingo. En la primera celebración, el impacto de la movilidad social se vio reflejado 10 días después. La tercera y cuarta semana de dicho mes registró más contagios y fallecimientos a causa de que el confinamiento fue nulo en el festejo a las madres.

 

El domingo, en la celebración del Día del Padre, también la movilidad tuvo un despunte similar al del 10 de mayo. Si se parte del hecho de que los contagios del mes pasado causados por la celebración familiar prendieron las alertas sanitarias y la población no cumplió con el confinamiento en esta segunda celebración, es totalmente predecible el grado de contagio en las próximas semanas.

 

Por ahora, el Gobierno del Estado ha informado que la curva de contagios va a la alza y en el último reporte de la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, son ya 966 las muertes registradas en Puebla y 7,871 los casos confirmados. El mandatario poblano considera alarmante este crecimiento de más de 300 casos diarios.

 

Ante la cúspide de la cresta de contagios, el gobernador anunció hoy la reconversión de todos los centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) que hay en la zona conurbada para la atención de pacientes con covid-19. La medida es parte del programa de acción estatal que, asegura el gobernador, está por encima del trabajo que han hecho otras entidades en el combate a la pandemia.

 

Ante la contingencia, Barbosa Huerta ha establecido una serie de acciones para enfrentar el crecimiento de los contagios, que incluso han impactado en su gabinete, en las figuras de su coordinadora de Comunicación, Verónica Vélez Macuil, y a la secretaria del Bienestar, Lizeth Sánchez García. 

 

Puebla está en la sexta posición nacional por número de personas fallecidas, después de la Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Veracruz y Sinaloa.

 

La tasa de contagios es grave. El gobernador lamentó el lunes que “nunca fuimos capaces de mantener un comportamiento adecuado, las recomendaciones se asumieron por mucha gente, pero no por todos”. Por ello, este lunes, en la cresta de los contagios, llamó a un Pacto Ciudadano por la Salud debido al rompimiento de todas las medidas de contención.

 

Si bien el sistema de salud de Puebla es muy fuerte, dijo Barbosa Huerta, una curva con más de 300 casos positivos diarios hace muy complicado enfrentar la pandemia y pidió a la industria automotriz, a la de autopartes, de la construcción y comercial hacer un esfuerzo final que permita crear una nueva normalidad en condiciones seguras.

 

El llamado tiene sentido de acuerdo con las cifras presentadas por la armadora Volkswagen México. La empresa informó en un comunicado que desde el martes 16 de junio comenzó a aplicar pruebas rápidas para detectar covid-19 entre el personal que permaneció fuera de la planta desde el 30 de marzo y que comenzó a incorporarse paulatinamente a las labores en las instalaciones de Puebla.

 

De acuerdo con sus pruebas, de los 11,400 trabajadores que laboran en la planta, se les hizo la prueba a 45 % y de ese porcentaje un 2 % dio positivo a Covid-19. Aunque la mayoría es portador asintomático, fueron canalizados a un protocolo de resguardo domiciliario por un periodo de 14 días.

 

Por ello, aunque las plantas Volkswagen y Audi, así como algunas proveedoras de autopartes, retomaron actividades de manera gradual este lunes, el gobernador exhortó a esta industria a que reconsidere su postura debido a ese alto nivel de contagios.

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