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La pandemia de COVID-19 ha venido a modificar en gran medida la manera de vivir de los mexicanos, pues las medidas de sana distancia serán ya cotidianas hasta que el coronavirus tenga una cura y la vacuna llegue a México.
Uno de los sectores que más preocupado está por la contingencia sanitaria, debido a que echa por la borda gran parte de sus planes, es sin duda el político, máxime porque las campañas electorales de 2021 están a la vuelta de la esquina.
Al menos en lo que resta de 2020 estarán prohibidos los eventos masivos, que resultan el arma más fuerte para algunos partidos políticos, siendo los más perjudicados con esto Morena y el PRI, maestros en el fino arte del acarreo.
Cada campaña electoral vemos que candidatos priistas buscan hacer eventos masivos para mostrar un músculo cada vez más debilitado, costumbre que por supuesto ha heredado Morena, partido que atiborra de gente los actos de campaña, aunque muchas personas vayan obligadas o por necesidad.
Aunque en 2021 se permitan los actos masivos, estos no podrían ser con la cantidad de gente que se acostumbra, pues habría un límite que muy probablemente estos partidos no respeten por el hambre de poder que tienen y porque ambos van a la baja en las preferencias electorales.
Una campaña en redes sociales se presenta como lo más adecuado en estos momentos de contingencia sanitaria, herramienta que podría ser bien utilizada por Acción Nacional, aunque debemos señalar que es necesaria para este partido una campaña de pie, cercana a la sociedad.
Pese a que no podría hacer eventos masivos, Morena se podría ver beneficiada en la jornada electoral, pues no habría mucho interés de la sociedad por votar y este partido movería sus huestes para hacer valer el voto duro y ganar con muy poca participación diputaciones y alcaldías.
Es muy pronto para un escenario completamente real, pues se necesitan conocer los alcances que tendrá la pandemia de COVID-19 en los próximos meses.
