Caducidad de medicinas y alimentos, mitos y realidades

Caducidad de medicinas y alimentos, mitos y realidades

Foto: Enfoque

La fecha de caducidad es un elemento importante tanto en medicinas como alimentos, pues marca el momento en que alguno de estos productos podría ser no tan efectivo o no estar en las mejores condiciones para ser consumido.

 

No obstante, la fecha de caducidad ha dado pie a diversos mitos tanto de productos farmacéuticos como alimenticios, donde se menciona incluso un riesgo fatal en caso de consumirlos fuera de la fecha establecida en el empaque.

 

Un estudio efectuado por expertos de la Unidad Médica de British Antarctic Survey en Plymouth (Reino Unido) mostró que los medicamentos caducados siguen siendo efectivos y no generan daños a los pacientes, aunque esto no significa que se recomiende su consumo.

 

En este estudio se ocuparon medicamentos que tenían hasta 4 años caducos y no se habían guardado en las mejores condiciones, dejando resultados favorables para los consumidores; no obstante, recomendaron que la sociedad siga respetando las fechas de caducidad establecidas.

 

Ahora bien, en el tema de los alimentos se debe tener mucho cuidado, pues no sabemos diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, que está establecida en los empaques de la mayoría de productos como pan, leche o verduras empaquetadas.

 

La fecha de caducidad indica que una vez rebasada el producto podría causar daños a la salud del consumidor, mientras que la fecha de consumo preferente indica el día en que el producto ya no tendrá la calidad ni frescura ofrecida inicialmente.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la comida caducada puede causar enfermedades de transmisión alimentaria debido a microorganismos peligrosos o la liberación de sustancias químicas tóxicas del empaque.

 

La carne y los pescados son los más peligrosos al consumirse caducos, llegando a provocar hasta la muerte por una fuerte infección estomacal. En menor medida, encontramos a productos como yogures, galletas, refrescos, frutos secos y alcohol, que tampoco deben ser consumidos fuera de la fecha de caducidad establecida.

 

Cabe destacar que hay productos que no caducan, entre los que encontramos la miel, el vinagre blanco, el arroz, la sal, azúcar, la harina de maíz y el café instantáneo.

 

La recomendación es que ni las medicinas ni los alimentos deben ser consumidos después de su fecha de caducidad, a fin de evitar cualquier daño a nuestro organismo.

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